lunes, 13 de enero de 2014

Globos de Oro 2014: Parte III


Realmente, es ahora cuando llega lo bueno, pues esta entrada está llena de estilismos que no te puedes perder. Debo admitir que, en esta ocasión, me ha costado muchísimo decidir quiénes eran las tres mejor vestidas del evento, pues todas las famosas que veréis en esta entrada también nos regalaron estilismos maravillosos.




Comenzamos con Olivia Wilde, que anoche lució orgullosa su ya avanzado embarazo. Sin temor a mostrar sus curvas, la actriz se enfundó en un precioso diseño de Gucci que destaca por su potente color verde y su acabado brillante, conseguido gracias a miles de paillettes cuidadosamente dispuestas. Además, es cierto eso que dicen de que las embarazadas siempre están radiantes, pues un sencillo maquillaje lleno de luz y una favorecedora melena ladeada con mechas californianas fueron suficientes para poner el broche de oro a este look de 10.




La otra embarazada de la noche fue la siempre estilosa Kerry Washington, que prefirió disimular un poco más sus curvas gracias a este vestido de Balenciaga. Sin duda, este diseño en un suave color gris perla fue todo un acierto para la actriz, pues su detalle drapeado y el broche de la zona central del escote aportan un toque de sofisticación necesario en este tipo de eventos. Apostando por unos complementos en blanco y un sencillo look de belleza, la actriz estaba resplandeciente sobre la alfombra roja.




También acudió al evento la actriz Zooey Deschanel, que siempre es capaz de sacar su lado más indie. Y no nos extraña que su estética sea inconfundible (hoy para bien, muchas otras veces para mal), pues su conjunto de Oscar de la Renta habla por si solo. Sin duda, creo que la falda de tul y el top bordado con manga casquillo forman la pareja perfecta, encontrando un tercer elemento ideal en sus zapatos (también de Oscar de la Renta). Eso sí, para mi gusto los adornos florales del moño ya van un poco demasiado lejos...




Compitiendo en originalidad frente a Zooey vimos a la también actriz Caitlin Fitzgerald, que acertó de pleno al escoger un precioso vestido de la británica Emilia Wickstead. Si no os parece bastante sorprendente el azul celeste lleno de luz que protagoniza el look, tenemos también un ideal bajo asimétrico y unos inesperados toques naranja en los complementos para rozar la perfección. Seamos sinceros: si esto lo hubiera llevado alguien como Diane Kruger, hace horas que este look estaría dando la vuelta al mundo. Por ello, merece un lugar entre nuestras mejor vestidas.




Si bien he dicho antes que no soy nada partidario de las aberturas laterales, reconozco que he caído rendido a los pies de este. Para mí, la actriz Margot Robbie estaba guapísima con su vestido de Gucci, protagonizado por unas aplicaciones cristalinas que enmarcan la zona del busto y contrastan a las mil maravillas con el color blanco nuclear del diseño. Por otra parte, la actriz supo aprovechar el verde esmeralda de dichas aplicaciones y añadió unos peep-toes en el mismo tono. Y nada más que un tirante recogido para cerrar este magnífico look.




Más sencilla pero no menos acertada fue la elección de la británica Laura Carmichael, que confió en una de las minimalistas creaciones de Viktor & Rolf. De nuevo, vemos como el color blanco nuclear supone el tono perfecto para destacar los detalles en negro y en un suave gris pálido que vemos en la zona inferior del vestido, elementos que contribuyen a aportar dinamismo y a marcar el talle bajo de la cintura. Pocas veces hemos visto a Laura con este tipo de diseños tan fluidos, y la verdad es que le sientan de maravilla.




Que la arruga es bella y que cualquier edad es buena para divertirse sobre la alfombra roja son dos de las lecciones que siempre se encarga de recordarnos Helen Mirren. Y anoche no fue una excepción, pues la gran dama inglesa estaba resplandeciente gracias a un bonito diseño de Jenny Packham en color aguamarina que destaca por sus preciosistas aplicaciones, que parecen flotar sobre el tejido. Además, elementos como el drapeado del escote, el fruncido de la cintura o la manga francesa ayudan a disimular aquellas zonas que más se resienten con el paso de los años. Y, para que no digan que no se adapta a las nuevas tendencias, la actriz escogió un faux bob para cerrar el estilismo.




Mucho más dramática posó Allison Williams, confiando en un diseño del siempre eficaz Alexander McQueen para ello. En este caso, debemos prestar atención a la estructura geométrica del bustier, que destaca además por incluir un inusual animal print de cebra (con pelo y todo). Por otra parte, mucho más típicas de la firma británica son las depuradas líneas de la caída del vestido, que crean una bonita falda columna. Una buena sombra de ojos y unas joyas espectaculares cierran este look de 10.




Julianna Margulies también apostó por el negro, aunque su diseño de Andrew Gn tiene un acabado mucho más principesco. En lo referente a su estructura, la verdad es que el vestido no es nada del otro mundo, pero los deliciosos bordados en color dorado (que a mí me recuerdan a un arrecife de coral) logran captar nuestra atención de un modo sublime. Y, como siempre, su mejor complemento es una gran sonrisa.




Muy años 20 fue la elección de Naomi Watts, que brilló con luz propia gracias a un diseño de Tom Ford. En este caso, lo mejor es el brillo de las paillettes, que dotaba al vestido de tal sensación de movimiento que, por momentos, parecía hecho de flecos. Por otra parte, el riesgo viene al escoger unos complementos también metalizados en tono dorado, creando así una superposición de metales fantástica. Con esto y un maquillaje lleno de luz, la actriz logró captar gran parte de los flashes.




Muchísimo menos convencional fue la elección de Zoe Saldana, que lució un diseño de Prabal Gurung. Este tipo de vestidos son tremendamente peligrosos, ya que la frontera entre "retales de tela sueltos" y "vestido cohesionado" parece flotar en algún punto indeterminado. No obstante, si hay alguien que pueda defender esta mezcla de tejidos y de texturas con uñas y dientes, esa es Zoe Saldana. Para mí, este fue el estilismo más arriesgado de la noche sin ninguna duda.


Y concluiremos la entrada con dos famosas que apostaron por el rojo y que se han quedado literalmente a las puertas de entrar en nuestro top 3:




La pareja formada por Valentino y Amy Adams no es muy habitual... pero, a juzgar por el resultado, esperamos que se repita a lo largo de la temporada de premios. Sabiéndose clara favorita para vencer en la categoría de Mejor Actriz de Comedia, la intérprete puso toda la carne del asador al escoger este vestido "de ganadora". Además, teniendo en cuenta la estética setentera de su film (American Hustle), el vestido no me puede parecer más apropiado. Por otro lado, al estar elaborado en fieltro burdeos y gasa roja, la actriz apostaba por tejidos bastante contrapuestos pero en su justa armonía. Un pronunciado escote y un acertado recogido fueron el toque Adams para recoger un merecidísimo premio.




Cuando os he dicho que el Dior de Jennifer Lawrence no me gustaba, os he hablado de otro diseño de la firma que vimos anoche y que me encantó. En principio, al ver a Emma Watson, no entendí por qué había escogido este vestido tan sencillo en un tono rojo coral, porque más allá de la estructura camisera del busto no le veía nada especial. Sin embargo, mi impresión ha cambiado totalmente al ver la sorpresa que nos tenía guardada:




¿Qué me decís ahora? Yo simplemente puedo afirmar que esos pantalones de corte capri que lucía debajo del vestido son la muestra perfecta del vanguardista estilo de esta joven, que ha conquistado a medio mundo pese a dejar atrás a la conocida Hermione. Además, fijaos en el detalle chic de los falsos bolsillos y en su maravilloso look de belleza, a la par con la modernidad de este diseño de Raf Simons.

Bueno, ya solo nos quedan las tres mejor vestidas. ¡Se aceptan apuestas!

O.

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