martes, 23 de septiembre de 2014

Los 3 looks de Jessica Chastain en el Festival de San Sebastián 2014


Después de terminar una jornada dedicada a los trabajos (que con tan solo una semana de curso ya se acumulan), y protagonizada básicamente por el Chanel de Diane Kruger que comentábamos en la entrada anterior, no nos resistimos a cerrar el día sin hablar de las últimas novedades del Festival de San Sebastián 2014.

Y lo hacemos con Jessica Chastain quien, pese a no habernos gustado tanto como ayer con su vestido amarillo de Erdem, sí ha logrado estilismos más que reseñables:



Para la première de La desaparición de Eleanor Rigby, la pelirroja optaba por uno de los siempre eficaces diseños de Oscar de la Renta, un nombre infalible si se quiere acertar sobre la alfombra roja. Sin embargo, creo que se trata del estilismo que menos me gusta de los tres pues, aunque sea perfecto, termina por no decirme nada. Podríamos comentar la perfección de la silueta de los años 50 de inspiración ladylike o los maravillosos bordados florales de tafetán en blanco sobre el satén de seda en negro, pero tengo la sensación de haber escrito esto antes como unas mil veces. Su look de belleza a lo Old Hollywood es perfecto pero ya resulta repetitivo en ella y sus complementos en negro directamente no me dicen nada... No creo que tarde mucho en olvidar este estilismo.



Justo lo contrario me ocurre con su segundo estilismo: aunque el resultado no sea tan redondo como el anterior, este look nos aporta una frescura y una luminosidad que no solemos ver en Jessica. Si quisiéramos sacarle los defectos a su vestido de Michael Kors Resort 2015, podríamos decir que el tejido está visiblemente arrugado o que el efecto del volante de la falda termina por ser más bien raro... No obstante, nos regala un look mucho más natural que el anterior y aparentemente creado con menos esfuerzo, dándonos así una sensación más relajada que complementan sus sandalias, sus gafas y su melena ladeada con cierto efecto despeinado.



Y vamos ahora con el estilismo de la rueda de prensa que siguió al estreno de la película, donde la actriz nos dio lo mejor de sí misma. Para mí, este look presenta el equilibrio perfecto entre la elegancia que siempre esperamos de ella y ese puntito de innovación que siempre le pedimos, algo garantizado si se escoge un vestido de Dsquared². Sin duda, el diseño resulta una apuesta tremendamente femenina, no solamente por su corte, sino también por la gama de colores rosados que ha sido escogida. Nada mejor que unas sandalias en fucsia y su melena pelirroja para completar el estilismo, destacando la ausencia de los otros complementos (recordad que Jessica no suele llevar clutch, y la verdad es que para lo que cabe en esos bolsitos, pues lo entiendo...).

Bueno, está claro que para mí el mejor estilismo de Jessica es el tercero. ¿Estás de acuerdo? ¿Sigues echando en falta algo más de riesgo? ¡Esperamos vuestros comentarios!

O.

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