jueves, 21 de agosto de 2014
De cómo Chloë Moretz terminó con su buena racha en la promoción de "What if"
Durante este pasado mes, venimos alabando el buen gusto de Chloë Moretz tanto en eventos como los Teen Choice Awards como en la promoción de su última película, What if.
Sin embargo, los dos últimos looks que nos ha dejado la actriz en la première y su posterior fiesta de Los Angeles no nos parecen acertados para nada. A continuación, os develamos el porqué:
Normalmente, suelo pedir riesgo sobre la alfombra roja, del mismo modo que me gusta reivindicar la presencia de firmas poco habituales como la casa Schiaparelli. Por eso, me sabe muy mal no tener buena opinión de este look que Chloë creó para la première, pero lo cierto es que toda la naturalidad y espontaneidad que alabábamos en sus looks de estética más juvenil ha desaparecido por completo. El vestido, perteneciente a la colección Spring 2014 podríamos decir que "le queda grande", y no en el sentido literal de sus proporciones sino más bien porque resulta un diseño que requiere una modelo de más edad y con una personalidad muy marcada. Por eso, nada más verlo he pensado que sería ideal para alguien como Sarah Jessica Parker, pues su sobrecapa de tul y su parte interior bordada es toda una delicia. No obstante, la fuerza del vestido termina por llevarse detrás a Chloë, y eso no nos gusta. El error se resume sencillamente en que este vestido no es para ella.
Y pasamos ahora al estilismo que lució en la fiesta posterior al estreno, en el que personalmente encuentro justo el mismo problema del que hablábamos en el look anterior. En esta ocasión, el protagonista es un singular vestido en negro a base de encaje que destaca por el efecto en doble largo de la falda y el falso top bandeau de la parte superior, con unas transparencias abdominales que tampoco favorecen especialmente a Chloë. De nuevo, creo que la figura de la actriz es demasiado menuda para defender un vestido que parece pensado claramente para la altura y la figura escultural de una modelo (a poder ser bastante plana). Sin duda, me hubiera encantado que este vestido lo hubiera llevado alguna actriz como Keira Knightley o Emma Stone, y por ello sigo pensando que no me parece el vestido idóneo para Chloë.
Yo ya he opinado, y la verdad es que cada vez tengo más claro que ninguno de estos vestidos ha sido una buena elección por parte de Chloë (o su estilista). Me sabe especialmente mal que se haya atrevido con una firma como Schiaparelli, que se caracteriza precisamente por su uso algo surrealista del color, y lo haya hecho con un vestido negro que le pone unos cuantos años encima. ¿Vosotr@s qué pensáis?
O.
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No me gustan mucho estos vestidos, yo no me los pondria. Besos
ResponderEliminarLa verdad es que no son nada del otro mundo aunque también tenemos esa sensación porque Chloë no los luce como debería... ¡Gracias por comentar, besos!
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