martes, 2 de julio de 2013

Matrimonio fashionista: Marion Cotillard & Dior

Todo el mundo sabe que las firmas y los diseñadores de Alta Costura no serían nada sin famosas que llevaran sus diseños en la red carpet. En Dior tienen esto muy claro. Una buena prueba de ello es que hay famosas como Charlize Theron, Jennifer Lawrence o Marion Cotillard que siempre aparecen en la alfombra roja con alguna creación de la maisón francesa.

Jennifer Lawrence, por mucho que sea la estrella del momento gracias a su papel en Los juegos del hambre, es tan elegante como un pato mareado. Para muestra, el look que comentamos ayer. De Charlize Theron ya no nos sorprende nada: es la elegancia personificada (cosa que la convierte en un poco aburrida, porque tanta perfección acaba por resumirse en un “Charlize Theron, de Dior, perfecta de nuevo”).

Ante esto, la embajadora del chic francés, Marion Cotillard, me despierta un mayor interés. Esta maravillosa actriz, raramente infiel a Dior en sus apariciones públicas, tiene looks mejores y peores (nunca indiferentes). ¿Repasáis sus looks de Dior conmigo?



Empezamos con una clara inspiración en los años 50, cosa que vemos en el tejido llamado “pata de gallo” (el que se utiliza en la falda). Preciosa es la contraposición de texturas que vemos entre la pata de gallo presente en la falda lápiz y el bustier en un tono suave de naranja. Además, los toques en tono rojizo (que vemos en los zapatos, el clutch y el pintalabios) son todo un acierto. Y, desde luego, la silueta maravillosa de este look depende del cinturón metalizado, una pieza clave.



Seguimos con un vestido elaborado a partir de un tejido similar a la falda del diseño anterior. En este caso, vemos un vestido con falso péplum (aunque en la foto no se percibe por culpa de los brazos) que crea una silueta también parecida a la del diseño anterior. Lo que destaca en este caso es la modernidad que Marion aporta a este diseño clásico mediante la elección de un peinado muy chic (totalmente dioresco), un brazalete de Dior y unos zapatos que combinan azul y amarillo. Tampoco podemos pasar por alto el detalle de la manicura en amarillo, ideal.



Y la originalidad que Raf Simons ha aportado a Dior también queda en evidencia si vemos este diseño, constituido a partir de una sencilla mezcla de vestido y abrigo. De nuevo, el cinturón metalizado resulta un elemento clave para evitar que la silueta de este diseño se convierta en andrógina. Volvemos a encontrarnos ante un peinado impecable y, en este caso, una ausencia de complementos que deja todo el protagonismo al vestido.



Pero el matrimonio de Marion con Dior también ha pasado por momentos menos agradables. Sin ir más lejos, en los Golden Globes de este año. Los errores aquí son evidentes: el peinado hacia atrás no le favorece, el color es inapropiado para una red carpet (NUNCA vistas de un color parecido al de la alfombra que pisas, eso es básico) y el corte del vestido es amorfo, no tiene gracia y crea unas arrugas horribles. Vuelve a ser un cinturón metalizado el que salva en parte al look, así como una inesperada manicura en gris.



Todavía peor fue su estilismo en la gala MET de este año. Si os acordáis del último look del post de Sarah Jessica Parker, decíamos que la temática era la estética punk. Pues bien, el resultado de los looks de SJP y de Marion no puede ser más distinto. En este caso, el color nude no inspira precisamente la rebeldía que debería tener un diseño punk. Puede que en negro el look tuviera salvación… Tampoco se entienden los zapatos de pata de gallo, siendo un motivo más propio de las ancianas de clase alta que de los jóvenes punk. ¿Qué podemos salvar del look? El original peinado y el toque amarillo del vestido.



Antes que nada, empezar advirtiendo que estamos ante un estilismo difícil. No sé si bueno o malo (he leído opiniones para todos los gustos), pero resulta muy complicado de defender. Empezando por el vestido, de corte tail hem, que se caracteriza por la distribución de colores en paneles (la tendencia conocida como color-blocking). Además, otro elemento que puede parecernos discordante es el recogido alto de su peinado. Aunque el color-blocking y el recogido alto sean dos elementos característicos de la moda de los 60’s, en este caso no terminan de encajar. Personalmente, el estilismo me recuerda a un diseño de YSL inspirado en Mondrian (aunque en este caso sin línea negra).



De nuevo, un look original, puede que para gusto de unos cuantos y disgusto de otros muchos. En este caso, vemos un corte muy original, que pretende convertir un vestido cocktail en un gown largo. El hecho de que Raf Simons apueste por el bicromatismo en blanco y negro hace que el look acabe por resultar una apuesta segura. Unos peep toes negros y la ausencia de complementos terminan por redondear este estilismo original a la par que sencillo.



Entramos ahora en el primer de mis tres looks favoritos que ha dado la unión entre Cotillard y Dior. Así veíamos aparecer a nuestra celebrity en una de las red carpets del Festival de Cannes 2013. Apostando por la luminosidad y la pureza del blanco, el vestido vuelve a destacar por el diseño de su estructura: la parte del bustier crea la ilusión de estar formada por dos piezas (un top palabra de honor y una especie de camiseta de manga larga). Además de la elegante cola, debemos resaltar su melena efecto vintage, la naturalidad del maquillaje en tonos tierra y los zapatos Dior plateados (que rompen la monotonía del look sin restar elegancia).



Como viene siendo costumbre, volvemos a encontrar un diseño que destaca por su corte. Como podéis observar, Marion acudió a los SAG Awards 2013 con otro diseño arriesgado pero ganador. En este caso, frente a un top blanco muy anodino, destaca todavía más una voluminosa falda en un bonito azul (en algunos blogs se dice que la calidad de las fotos no permite percibir que es verde, lo cual yo no puedo verificar). La falda, muy original debido a su corte tail hem, nos recuerda mucho al New Look de Christian Dior que Raf Simons ha recuperado en sus últimas colecciones. Unos zapatos negros (a tono con la manicura) y una chic melena asimétrica ponen el punto y final a un estilismo de 10.




Y también de 10 es este estilismo, sin duda el mejor de los BAFTA 2013. Vemos un vestido que, frente a lo ocurrido con los anteriores, no destaca solamente por su corte, sino también por su color. Un amarillo intensísimo (al cual podríamos llamar amarillo Simons, porque al nuevo diseñador al frente de Dior le encanta) que contrasta con el acertado rojo de los labios. Además, la falda abullonada termina por convertirse en una falda tubo, en parte gracias a la transparencia del tul situado a la altura de la parte superior de la pierna. Para completar un look con el que hacer frente al frío británico, Marion Cotillard escoge unos zapatos a tono con el zafiro de su anillo y un precioso collar de Chopard.

Y para que veáis que, a veces, Marion Cotillard es infiel a Dior, os dejo unos maravillosos looks firmados por Antonio Berardi y Erdem:



¿Cuál es vuestro look favorito? ¿Qué pensáis del matrimonio entre Marion y Dior? ¿Conocéis alguno más rentable y perfecto? Espero vuestra opinión en los comentarios.

O.

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