Comenzamos nuestro repaso a los BAFTA 2014 con aquellos looks que menos nos han gustado. Personalmente, creo que el nivel de este año ha sido más bien bajo, pero merece la pena estar atentos porque los mejores sí que valen la pena.
Y el primero de los estilismos que voy a comentar, si bien no es el peor de todos, sí que supone para mí la mayor decepción de la noche:
Cuando escuchas que Cate Blanchett irá vestida de Alexander McQueen, lo último que esperas ver es un resultado como este. Es cierto que el estilismo no está nada mal, pero el diseño no deja de ser un vestido columna en color azabache... Quizás los bordados florales extremadamente detallados que vemos en los laterales sean el toque especial que esperábamos ver, pero las poco favorecedoras arrugas que se observan en el cuerpo del vestido y el efecto de la costuras en los pechos (por el que tanto criticaron a Anne Hathaway el año pasado en los Oscars), suponen para mí una pega bastante seria. Nos gusta su look de belleza fresco y natural, aunque no acabamos de entender su collar de Chopard con un cuello tan cerrado... Para mí, esto es un no.
Eso sí, si hay alguien que se ha ganado a pulso el título de "peor vestida", esa es sin duda Lily Allen. No entiendo qué puede haber motivado a la cantante británica para escoger
La veterana actriz Emma Thompson nunca ha destacado por su interés por estar guapa en la red carpet, y su asistencia a los BAFTA no iba a ser la excepción. Porque, se mire por donde se mire, la británica lleva un vestido rojo con escote de dudoso corte, firmado por Maria Grachvogel, y un abrigo blanco a lo bata de andar por casa... Y finalmente, al ver sus salones puntiagudos en negro, no he podido evitar pensar que se parece mucho a Cruella de Vil (cosas mías...).
Yo, que me confieso fan de la inspiración masculina y de las creaciones con carácter de Saint Laurent, soy el primer sorprendido al incluir a Angelina Jolie entre las peores de la noche. Porque si sabes llevar este tipo de inspiración está muy bien... pero por muy transgresores que seamos en el blog, no paso porque esta señora se presente con la camisa medio desabrochada y la pajarita deshecha (como si acabara de volver de una noche de fiesta, en vez de estar empezándola) sobre la alfombra roja de los BAFTA.
Viendo esta imagen, lo único que se me ocurre pensar es que me resulta un gran consuelo que los Oscars se hayan olvidado de nominar a Oprah Winfrey. Porque será un ídolo de masas, pero en la alfombra roja es rara la ocasión en que se escapa de estar entre las peores (o, en el mejor de los casos, la ignoramos y ya está). Es verdad que su baja estatura y su peinado a lo afro ya resultan poco ventajosos, pero el hecho de que quiera vestir colores oscuros (aunque el borgoña del vestido sea muy bonito, pierde la oportunidad de contrastar con su piel) y de que escoja siluetas demasiado entalladas no la favorecen en absoluto. Por otra parte, este vestido de Stella McCartney tampoco es nada nuevo, pues estamos acostumbrados a ver los bustiers de encaje (y con mejor resultado, la verdad).
Sé que estoy siendo injusto con Uma Thurman, pues no merece estar al nivel de Oprah Winfrey o Lily Allen, pero es que su look es uno de esos que dices: "está bien, pero es del montón". Y, como hoy pasaremos directamente de las peores a las mejores, Uma tenía que entrar en este post por necesidad. Además, otro vestido de Atelier Versace en negro con abertura trasera para enseñar la pierna al andar no va a cambiar el mundo de la moda, la verdad. Por otra parte, creo que el escote le hace un flaco favor, pues no termina de estar bien ajustado, y su recogido tiene demasiados mechones sueltos como para encajar en la sobriedad que debería transmitir el look. Y ya os avanzo que luego veremos vestidos en negro mucho mejores que este...
En nada, os traigo los mejores looks de esta red carpet.
O.
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