domingo, 11 de mayo de 2014

Los estilismos de Eurovisión 2014: La genialidad entre el desastre


Como sabéis, anoche se celebró el Festival de Eurovisión 2014 y, como era de esperar, el/la más friki de todos fue el que logró alzarse con la victoria. Pero no estoy aquí para hablar de música, sino de los estilismos que vimos anoche sobre el escenario. Malos en líneas generales, para qué nos vamos a engañar.

Eso sí, empezaremos por la que, para mí, fue la mejor actuación de la noche, tanto a nivel musical como por su vestuario:



Los Países Bajos, que finalmente quedaron en segunda posición (siendo para mí los ganadores), contaron con el encanto del dúo The common linnets. En la primera fotografía, vemos a Ilse DeLange y Waylon posando ante los fans a escasas horas de la final. En realidad, el vestido negro que lleva es muy parecido al que lució en blanco sobre el escenario, y bien es cierto que si algo funciona no hay por qué cambiarlo. Un estilo a medio camino entre Taylor Swift y Zooey Deschanel, entre el country y el indie, eso fue lo que me cautivó en ella.



Y Ruth Lorenzo, la representante española, que cantaba bajo Derrein Derrein, cual diva con el cabello mojado (que si no te da tiempo a peinarte, pues te quedas en casa, bonita). Bromas aparte, lo cierto es que este es uno de los primeros años en que creo que España merecía quedar en el top 3, tanto a nivel vocal como a nivel de vestuario. El diseño que lleva, firmado por Hesam Fevzi, fue comprado apenas unos días antes, pues Ruth sintió la necesidad de cambiar su vestuario (así me gusta, con actitud de diva). Costó 2.100€, una cantidad nada desorbitada teniendo en cuenta el evento al que se refiere (si os dijera la cantidad en la que están valorados los vestidos que llevan las famosas os caeríais de culo...).



Y mi top 3 lo hubieran completado las gemelas rusas Anastacia y Maria, quienes fueron injustamente abucheadas por el malestar creado en el conflicto de Crimea. Polémicas aparte, y dejando a un lado el "momento pelo" con el que comenzaban la actuación (que daba cosita), las rusas tuvieron muy buen ojo al apostar por las creaciones de su compatriota Ulyana Sergeenko. Presumiendo de lucir vestidos/camisones de Alta Costura, fueron sin duda de las mejor vestidas de la noche, más todavía si tenemos en cuenta las pintas que llevaban cuando ganaron Eurojunior en 2009:




Esta imagen nos sirve para comprobar dos cosas: 1) La modelo Natalia Vodianova ha firmado un pacto con el diablo para ser inmortal, porque por aquel entonces estaba igual que ahora; 2) si Eurovisión da vergüenza ajena, Eurojunior ya ni te cuento... ¿son niñas?, ¿son cisnes (feos)?, ¿acaban de salir de una batalla de almohadas que ha terminado mal? Un poco todo, creo yo.


Vamos ahora a ver al resto de concursantes de la noche:



A la izquierda vemos a Thomas/Conchita, que consiguió llevarse la victoria para Austria. No creo que sea necesario comentar mucho, pero sí, es un hombre con barba vestido de una forma impecable para una mujer. Estos cambios de sexo solo le salen bien a Jared Leto. No se quedó corta tampoco la representante de Eslovenia, que empezó a lo flautista de Hamelín y terminó dando gritos cual diva trasnochada/ Mónica Naranjo venida a menos. En fin, Dios los cría y ellos se juntan...



Por su parte, la cantante de Rumanía optó por un vestido (con una falda de dudoso gusto, aunque no he podido conseguir una mejor imagen) que parecía tentado a explotar por momentos. Eso sí, nada comparado con el intento de "soy étnica pero moderna" de la cantante polaca, cuya canción se dedicaba a ensalzar lo ligeras de faldas que son las eslavas... aunque claro, el vestuario se queda en nada si la oyes cantar desafinar (inserte aquí el sonido de un gato siendo atropellado en bucle).



Más guapa iba la representante azerí, con un vestido que al menos te distraía de su aburridísima balada (bueno, y la trapecista con pasos de baile a lo Chiquito de la Calzada versión ballet todavía más). A la derecha, vemos a la cantante de Ucrania luchando contra las ráfagas huracanadas del ventilador (miradle la cara a la pobre) mientras un atleta daba vueltas en una rueda gigante de hámster. Efectivamente, Eurovisión is different.



Pasamos ahora al terreno de los minivestidos, en el cual las cantantes competían a ver cuál de ellos era el peor (porque si no no me lo explico...). Empezamos por la representante italiana, quien destacó por pasarse más de media actuación enseñando las bragas. ¿Será esto una maniobra para que la fiche de imagen Intimissimi? Tampoco estuvo muy afortunada la cantante sueca, quien básicamente falló al vestir de un modo poco apropiado para su edad. Con una balada tan bonita y con la belleza que tiene, este vestido en largo hubiera sido mucho mejor. Inciso: ¿no se parece sospechosamente a la tía antipática de "Sabrina: Cosas de Brujas"? Teminamos este trío de lujo con la cantante del Reino Unido, quizás la que sale mejor parada de las tres, con un diseño en dorado con más plumas que la última colección entera de Marc Jacobs para Louis Vuitton. Eso sí, muy bueno el toque de las espartanas.


Pasamos ahora a lo más destacado del panorama masculino... O sea, lo peor:



Las redes sociales siguen en desacuerdo sobre el grupo que representó a Islandia: ¿eran los Teletubbies o Parchís en versión crecidita? Fueran quienes fueran, un horror. Y es una pena, porque la canción tenía un bonito mensaje sobre la tolerancia, pero sin duda el vestuario "eclipsó" a la letra y a cualquier otro elemento del número.



Cerramos nuestro repaso con los chicos de Francia y el cantante de Finlandia. Los franceses, que quedaron en última posición con tan solo 2 puntos, sorprendieron por la "profundidad" del mensaje de su canción ("quiero un bigote, quiero un bigote") y el nivel experto de horteras que transmitieron sus looks, todo ello junto con un directo de várgame zeñó. Y, dejando a un lado el estilo country que veíamos también en el cantante del dúo holandés, probablemente el que más arriesgó fue el cantante del grupo finlandés Softengine. No es que sea yo muy partidario de la chaqueta blazer plateada con brillos, pero su toque retro fue de lo mejor visto anoche.

Otro año más nos hemos visto superados por lo peor del mundo de la farándula, que parece concentrarse en Eurovisión. Veremos que nos encontarmos el año que viene en Austria...

O.

2 comentarios:

  1. Ayer cuando escribía mi post estaba pensando en que tu harías uno de los etilismos de Eurovision para poder leerlo y recrearme con las imágenes y así ha sido.
    En Eurovision no suelen sacar su look mas glamouroso sino al contrario.
    A mi me impactaron las tirolesas, que me dejaron loca con la zambomba. Y como no Conchita que a pesar de tener barba que por cierto estaba perfecta, iba impoluta.
    Yo hubiera preferido que ganara Armenia pero la ganadora creo que se lo merecía.
    Besitos!!

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  2. Gracias por tu comentario!! A mí Austria no me gusto demasiado... bueno, no para una primera posición, la verdad.

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