La alfombra roja de los People's Choice Awards 2015 (Parte I)

Anoche se celebraban los People's Choice Awards 2015 y lo cierto es que, sin ser una alfombra roja donde aparecen las favoritas de cara a la temporada de premios "serios", hubo un nivel bastante bueno. Ya os digo que no vamos a ver estilismos demasiado espectaculares, pero la verdad es que no hubo peor vestidas.

Por ello, esta primera entrada no va dedicada tanto a los desastres de la noche (que no hubo, al menos por parte de las celebrities habituales en el blog), sino a aquellos estilismos que no nos terminan de gustar pero no por ello son malos. La prueba de esto es que empezamos con una actriz que suele estar entre nuestras favoritas:

Siempre espero mucho de Amy Adams porque sé que ella es una de las pocas actrices actuales que puede permitirse lucir el vestido que quiera sin perder un ápice de elegancia y actitud... Y justo por ello creo que anoche hubiera podido lucir algo muchísimo más sofisticado que este vestido de Gucci. Es verdad que en otra famosa ni siquiera hubiéramos comentado este look, porque se trata de un simple vestido palabra de honor en azul cobalto con largo midi, pero hablamos de él porque Amy sencillamente lo lleva a otro nivel. Sin embargo, puede que en unas horas no nos acordemos de este vestido ni tampoco del look en general, ya que ni los complementos ni el look de belleza aportan ese toque especial que siempre deseamos ver. Espero que nos tenga algo mucho más espectacular preparado de cara a los Globos de Oro.

Ginnifer Goodwin es otra de las que suele ocupar un lugar destacado entre nuestras favoritas y, por mucho que desee que su estilismo me guste, creo que anoche el riesgo le salió mal. Ginnifer mola porque apuesta por firmas poco habituales y en esta ocasión le agradecemos que se haya atrevido con un vestido de Delphine Manivet (una joven diseñadora francesa que se estrenaba el pasado 2014 en el mundo de la Alta Costura). Aunque creo que su vestido en movimiento debía ser mucho más favorecedor, lo cierto es que las proporciones no terminan de encajar y la silueta del vestido le hace un flaco favor a la actriz. Sí nos gustan sus complementos, unos salones en negro de Palter DeLiso y un clutch bicolor firmado por Jil Milan.

Mucho más habitual es ver a Kaley Cuoco entre las menos afortunadas de la noche, y es que a mí todos los looks de la actriz me producen una sensación de pereza y de falta de esfuerzo indescriptibles. En esta ocasión, el vestido no es tan desastroso como de costumbre, pero creo que los cortes laterales en la zona abdominal terminan por arruinar un look que hubiera podido ser correcto. Y a ver si de vez en cuando alegra esa cara...

Pasamos ahora a otros looks que son buenos, pero que de algún modo pienso que pasaron demasiado desapercibidos. Es el caso de Bellamy Young, a quien no le puedo objetar nada porque en realidad su estilismo funciona de pies a cabeza. Sin embargo, hemos visto a la actriz de Scandal con diseños mucho más favorecedores que este Alberta Ferretti: el problema no es que sea negro (un color que vimos anoche hasta la saciedad), sino que la combinación de tejidos en la zona de las mangas no termina de funcionar y creo que el acabado metalizado de los complementos tampoco termina de encajar... Mención especial para sus sandalias, que me gustan por separado, aunque no las termino de ver en el concepto global del estilismo.

Por su parte, Lisa Edelstein (sí, es la doctora Cuddy de House) también nos dejaba un estilismo más que correcto. Sin embargo, en una alfombra roja con un nivel bastante igualado, uno se percata de ciertos detalles que son los que ayudan a clasificar el estilismo como mejor o peor. Vuelvo a repetirlo: no es que el look sea malo, sino que el vestido de Naeem Khan me parece un diseño bastante olvidable y los complementos no terminan de encajar. No me gustan ni la transparencia de la zona inferior del vestido (con unas arrugas bastante evidentes) ni sus zapatos de Paul Andrew.

Olivia Munn fue de las pocas en apostar por la Alta Costura parisina, aunque lo cierto es que no salió muy bien parada. El vestido de Giambattista Valli que lleva es de buena calidad, y eso se nota, pero creo que Olivia no tiene ni la actitud ni el cuerpo para lucir este diseño. Porque los diseños a base de líneas horizontales están pensados para modelos mujeres con cierta altura y con mucha más actitud de la que demuestra la actriz y creo que las proporciones no encajan demasiado, en gran parte por culpa del efecto holgado del bustier. Por otro lado, ni el look de belleza ni los complementos están a la altura de un vestido de Alta Costura, por lo que ha logrado que un diseño carisísimo parezca uno de los menos favorecedores de la noche.

La misma fórmula de las líneas horizontales y el clásico bicolor en blanco y negro es la protagonista del estilismo de Katharine McPhee, aunque ella sale mucho mejor parada que Olivia. En esta ocasión, el problema que tengo con el estilismo es más personal, pues veo en este Balmain un "lo que hubiera podido ser y no fue". Prescindiendo de la abertura abdominal y cerrando un poco más el escote en la parte central, creo que Katharine hubiera obtenido un resultado mucho más sofisticado sin renunciar por ello a ese toque sexy que proporcionan las creaciones de la casa francesa. Sé que para muchos este look estará entre los mejores de la noche, y lo cierto es que lo entiendo perfectamente, pero yo no lo termino de ver.

Hasta aquí nuestra primera entrada sobre los PCA 2015. ¿Creéis que he sido demasiado exigente? ¿Salvaríais a alguna de esta entrada para colocarla entre las mejores? En nada, volvemos con más looks del evento.

O.