lunes, 26 de enero de 2015

SAG Awards 2015: Los peores looks de la noche


Como os prometíamos ayer, hoy toca empezar la jornada con un repaso a los estilismos que nos dejó anoche la alfombra roja de los SAG Awards 2015, considerados por muchos como la antesala de los Oscars.

Siguiendo nuestro protocolo habitual, comenzamos con un breve repaso a los desastres de la noche:


La elección del primer estilismo para iniciar nuestro repaso no es casual, pues creo que debemos reconocer de algún modo el riesgo que corrió Jennifer Aniston al escoger un diseño vintage de John Galliano, perteneciente a una de las colecciones de 1998 de dicho diseñador. Sin embargo, por mucho que estemos ante un vestido único en su especie, me cuesta encontrar algún argumento por el cual podamos decir que es favorecedor: la elección de colores es, cuanto menos, decadente y el exagerado escote termina por caer en la vulgaridad. Por otra parte, la protagonista de Cake tampoco pone nada de su parte para lograr que este look funcione.

Otra de nuestras decepciones particulares fue la actriz Claire Danes, quien posaba enfundada en un diseño de la nueva colección de Michael Kors. Por separado, la verdad es que me gustan casi todos los detalles del estilismo, pero creo que todos juntos terminan por resultar una combinación excesiva y falta de coherencia. Nos gusta en especial su escote halter de efecto cruzado, pero otros detalles como la abertura abdominal, el enorme cinturón o el plisado de debajo de la cintura no hacen más que sobrecargar el resultado final.


Las actrices más jóvenes de la serie Modern Family tampoco estuvieron demasiado acertadas con sus estilismos. Teniendo en cuenta que ni siquiera son mayores de edad, creemos que vestidos como el Vera Wang que lució Sarah Hyland terminan por resultar inapropiados para ellas. Quizás sin la sobrefalda de tul puede que nos hubiera convencido.

Tampoco se quedó corta su compañera Ariel Winter, quien se propuso lucir curvas de la mano de un diseño en blanco nuclear de Zac Posen. Independientemente de si es adecuado para su edad o no, luego veremos que hubo otros vestidos en blanco mucho más favorecedores que este.


No sé si estaré siendo injusto con Camilla Alves al incluirla entre las peores de la noche, pues lo cierto es que su vestido de Donna Karan es espectacular, pero tengo la sensación de que la actriz lleva luciendo infinitas variantes de este mismo vestido unos cuantos años, en todos los colores habidos y por haber. Eso sí, como no se le pueden pedir peras al olmo, intentaremos no decepcionarnos demasiado.

En cambio, sí esperamos buenos resultados por parte de Emilia Clarke y, justamente porque sabemos que la actriz de Juego de tronos puede hacerlo mucho mejor, su Donna Karan ha terminado también entre los vestidos menos afortunados de la noche. Lo más curioso es que la estructura del bustier cruzado con cuello tipo barco es muy similar a la que lució nuestra mejor vestida del evento (ya os doy una pista de quién puede ser...), pero creo que los tonos oscuros y la cola excesivamente larga terminan por imponerse ante la menuda figura de Emilia. No es un gran error, pero en ella siempre esperamos más.


Otra diseñadora que coloca a sus "modelos" entre las peores de la noche es la británica Vivienne Westwood. De nuevo, me gustaría reconocer el riesgo que supone lucir los complicados diseños de esta artista, pero lo cierto es que el resultado no acompaña. Desastroso el estilismo de Sophia Bush, con un vestido en color naranja cuyas arrugas son de todo menos favorecedoras. Solamente podemos darle el visto bueno de cuello para arriba...

Mención especial a Patricia Arquette, quien decidió cambiar su habitual color negro por un color "verde oscuro casi negro". Ya sabéis que no esperamos demasiado por parte de la actriz de Boyhood, pero yo sigo buscando algún motivo que pueda haber llevado a su estilista a pensar que este vestido le podía quedar bien. Como mucho, podemos salvar el efecto caído del escote, pero tanto las arrugas de la falda como el desastroso recogido terminan por alejarnos a años luz del buen gusto.


Como iremos viendo, el color negro fue uno de los indiscutibles de la noche... Y, precisamente porque dio lugar a resultados muy buenos, hubo otros estilismos que pasaron desapercibidos. Lo de Julia Louis-Dreyfus no es un gran error, pero lo cierto es que su vestido de Monique Lhuillier hubiera podido funcionar muchísimo mejor en casi cualquier otro color. De todos modos, el diseño de la filipina no es nada del otro mundo y creemos que elementos como el cuerpo de encaje deberían haberse quedado anclados en los vestidos de veinte años atrás.

Tampoco se salva de caer entre las peores una de las grandes damas del cine actual. Y es que, por mucho que seas Meryl Streep, no se puede ir a un evento como los SAG Awards con un vestido por la rodilla que perfectamente podrías llevar a un funeral. Nada más que añadir.

En nada, volvemos con las medias tintas de la noche. ¿Quién creéis que debería coronarse en esta ocasión como peor vestida?

O.

2 comentarios:

  1. La peor vestida sin duda es Meryl Streep porque no lo has podido decir mejor, va como para un funeral....es para matarla lentamente.
    A la unica que libraria seria a Julia Louis-Dreyfus pero como tu dices podria haber escogido otro color.
    Como echaba de menos esto, menudo chute jajajaja

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    1. Es que a nadie se le debería permitir así a un evento, por mucho que seas Meryl Streep... En el caso de Julia, creo que el mismo vestido en un color rojo o azul le hubiera ido de maravilla jajajaj
      ¡¡Gracias por comentar!! Un beso

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