Hoy tenemos unos cuantos looks a comentar, porque anoche se celebraron dos eventos donde suelen acudir bastantes famosas. Para empezar, en esta entrada, nos centraremos en la gala organizada por la revista Elle y su fiesta, patrocinada por Calvin Klein.
Y, como fueron muchas famosas, haremos un repaso a los 10 looks más interesantes:
Fijaos en que he dicho más interesantes y no mejores, porque no sé si el estilismo de Shailene Woodley puede considerarse bueno. Para empezar, debemos admitir que es distinto, pero pienso que el estilismo le ha añadido unos cuantos años encima (en gran parte, por culpa de esos horrorosos zapatos y ese peinado engominado). Eso sí, debo reconocer que, entre el habitual minimalismo de Calvin Klein, ha logrado encontrar un original diseño que muestra la contraposición de texturas a la perfección, cosa no muy habitual en esta firma. Nada más que añadir.
Lake Bell le fue infiel a Calvin Klein con un vestido de Altuzarra, con un resultado interesante pero que podría haber sido mucho mejor. Sin duda, el look tiene muchas cosas buenas: la cremallera a la vista en la falda, el interesante corte asimétrico, los salones bicolores de Gianvito Rossi... Pero creo que, quizás por falta de actitud, el vestido termina por arrollar a la actriz. Además, el maquillaje es más bien malo...
No sé lo que lleva puesto Lea Michele... Bueno, se supone que es un conjunto cropped top de Calvin Klein, pero las proporciones y algunos efectos muy antiestéticos (como la delgadez de la actriz o la mala pose) hacen que ponga muy en duda el sentido del buen gusto que, a veces, nos ha demostrado Lea... El tejido, con una base en un suave color arena recorrida por una serie de líneas horizontales en tonos azules y rosados, me encata. Pero no puedo decir lo mismo del corte. Además, los complementos parecen fuera de lugar, especialmente el clutch, que es de un tamaño desproporcionado.
De aquí al final de la entrada, todo serán alegrías, os lo prometo. Aquí vemos a la actriz Darby Stanchfield, compañera de Kerry Washington en la serie de Scandal. Este mismo estilismo en una famosa conocida hubiera dado la vuelta al mundo... Pues bien, parece que Darby ha sido obviada y no lo merece, porque su look nos encanta. Protagonizado por un mono blanco con estratégicas aberturas y pantalón de largo capri, el estilismo gana mucho gracias a los complementos en azul noche y su look de belleza redondo. Perfecto para la ocasión.
Quizás el look de Naomie Harris no nos guste todo lo que debería, pero debemos valorar el riesgo que implica. Sin duda, el vestido de Calvin Klein está constituido por un complicado entramado de flecos, que no quedaría bien a la mayor parte de humanos. Pero Naomie consigue defenderlo optando por unos complementos en negro y un maquillaje y peinado naturales. No obstante, creo que, con un poco de actitud, nos lo habría vendido mucho mejor.
Después de 5 looks en tonos neutros, la rubia Reese Witherspoon nos trae el color a esta entrada. Optando también por un diseño de Calvin Klein, observamos como todo el protagonismo se lo lleva el potente rojo del vestido, porque el resto se mantiene dentro de la típica estética minimalista de la firma y de la actriz. Sinceramente, las sandalias con pulsera de Manolo Blahnik me parecen una opción más bien aburrida y su maquillaje en los ojos crea un efecto de cansancio lejos de la luz que debería irradiar. Eso sí, su recogido asimétrico con efecto deshecho me encanta.
Volvemos al blanco con Naya Rivera, que escogió un elegante mono de Pamella Roland para la ocasión. El diseño nos gusta por tres motivos: las mangas de malla, la caída de los pantalones y el (quizás demasiado) pronunciado escote en V. Los complementos negros tampoco son un gran error, pero... la llamativa gargantilla de brillantes sobra. Dicho esto, reconozco que me encanta su maquillaje en tonos tierra y su sencilla coleta hacia atrás.
Entramos ahora en mis tres favoritas de la noche:
En tercer lugar, nos encontramos con Ashley Madekwe, que lució un diseño paradigmático del minimalismo de Calvin Klein. Pero es para enamorarse, porque realiza una reinterpretación excelente de la clásica raya diplomática que solemos ver en los trajes masculinos. Además, el corte es tremendamente limpio, gracias a la falda recta por la rodilla y esa especie de estructura que funciona a modo de cinturón. Con esto, unas sandalias doradas de YSL y un moño a lo falso bob, Ashley nos ha conquistado.
Paradojas de la vida: en una fiesta patrocinada por Calvin Klein, las dos mejor vestidas (a mi entender) no van vestidas de la firma organizadora. En segundo lugar, encontramos a la siempre sorprendente Emmy Rossum, que apostó por un vestido corto del diseñador libanés Elie Saab. El vestido, con escote halter, espalda al aire y pedrería por doquier, nos regala un bonito color rojo que funciona como eje central del look. Y quizás esa sea mi única pega: salones rojos, labios rojos, manicura roja... ¿No está todo demasiado conjuntado? A veces hay que sorprender más con los pequeños detalles, aunque no podemos dejar de reconocer que va ideal de pies a cabeza.
Ayer echaba de menos a Marion Cotillard vestida de Dior, y parece que mis plegarias han sido escuchadas. Sabemos que es capaz de hacerlo mejor, pero esto se acerca mucho mucho a la original perfección que suelen alcanzar ella y los vestidos de Raf Simons. Sin duda, el vestido es complicadísimo, pues mezcla todo tipo de elementos: falda globo por la rodilla, extraño estampado floral sobre tejido de jacquard, un efecto gastado a la altura de la cintura, estampado de pata de gallo sobre uno de los pechos... Y, aun así, la actriz se atreve con unos difíciles zapatos de la misma colección que, a mi parecer, encuentran su equilibrio ideal con el vestido. Maquillaje natural y peinado con recogido hacia atrás cierran este look. Quizás, lo único que me ha faltado ver es su perfecta melena asimétrica.
Volveremos más tarde con lo más destacado de los 2013 Hollywood Film Awards.
O.
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