El glamour vive en mi pueblo

Como llevo prometiendo a lo largo de toda la semana, hoy toca una entrada especial que, como suele ser habitual, trata sobre la indumentaria utilizada en unas determinadas fiestas populares.

Si sois lector@s del blog recordaréis que en su momento ya comentamos el traje de la reina de las fiestas patronales de Poliñá, así como también le dediqué una entrada a la vestimenta tradicional de hortelana (o, como se dice aquí, de llauraora).

Pues bien, hoy les ha llegado el turno a las 7 bellezas encargadas de representar a mi pueblo en las fiestas de "Sant Roc" del año 2013. Comenzaremos hablando del traje que han lucido las seis damas de la corte de honor, para comentar luego el traje que llevó la reina (o regina) de las fiestas. ¿Me acompañáis a verlos?

Comenzamos con una foto en grupo donde vemos a las seis damas desfilando el día de Moros y Cristianos, ataviadas con sus respectivas bandas. Aunque luego veremos fotografías de cada una de ellas más al detalle, esta ya nos permite apreciar el buen criterio que han tenido a la hora de escoger el vestido. Debo decir que yo las conozco personalmente a todas, y cada una de ellas es un mundo distinto, por lo que me sorprende muy gratamente que hayan sido capaces de elegir un diseño que las favorece a todas.


Vamos a conocerlas, os las presento una a una por orden alfabético:

En esta foto, vemos como Ariadna esperaba a la banda de música del pueblo, que debía pasar a recogerlas una a una por su casa. Os voy a dar a conocer los primeros detalles del vestido: si hablamos de los materiales, veréis que la indiscutible protagonista es la organza de color blanco, que aparece cubierta de aplicaciones florales negras en el bustier. A su vez, también vemos algunas de esas aplicaciones sobre la falda, que al ver el vestido en movimiento creaban una espectacular sensación de caída (favorecida por el corte al bies de las sobrecapas o volantes de organza, que se observa mejor en la fotografía anterior). En cuanto a su look de belleza, observamos una larga melena ladeada trabajada con pequeños tirabuzones y un tocado al otro lado, donde un mechón suelto incrementa la sensación de naturalidad.

Seguimos con Belén, que en este caso posaba durante su sesión de fotos. A lo dicho anteriormente sobre los tejidos, solo me queda añadir el guipur que vemos en la zona del busto que, junto con las aplicaciones florales, crea un bonito contraste oscuro respecto a la majestuosa falda blanca. Además, esta fotografía nos permite apreciar la gran importancia que tiene el voluminoso cancán. Sin él, el vestido no luciría tanto. En este caso, el look de belleza está compuesto por un moño alto coronado por una tiara, que aporta el toque principesco requerido por este vestido. Además, vemos unas joyas que tampoco se quedan atrás, pues los pendientes con colgante son bien bonitos.

Y toda dama requiere una buena alfombra roja, como nos demuestra Carla en esta imagen. Esperando con nervios el evento de presentación (por eso no lleva banda, porque todavía no se las habían puesto sus respectivos acompañantes), vemos un elemento del que todavía no habíamos hablado: los guantes. Esa noche, ellas eran el centro de atención, por lo que unos guantes negros ligeramente por debajo del codo eran el complemento indispensable para crear un estilismo todavía más elegante. Además, para la gran ocasión, todas optaron por recogidos. En este caso, volvemos a ver un moño aunque menos alto que el de Belén, y un maquillaje muy natural. Porque ya se sabe: muchas veces, menos es más.

Al fotógrafo de mi pueblo le gusta hacer fotos con sombrillas. Es así, sea un reportaje de comunión, de boda... Y lo entiendo, porque así nos regala imágenes tan bonitas como esta, donde Clara parece estar empuñándola a modo de arma mortífera. Bromas aparte, debo reconocer que es un elemento muy idóneo, pues nos aporta una imagen que hubiera encantado a los impresionistas. ¿Quién no ve en esta foto una reinterpretación de la Dama con parasol de Monet? Clara nada tiene que envidiar a la mujer del cuadro, porque su vestido irradia incluso más luz. Dicho esto, solo me queda remarcar el bonito tocado que lleva. Blanco, como no podía ser de otro modo.

En quinto lugar, vemos a Sheila, que posaba con una actitud desenfadada junto a su acompañante. En realidad, ante un vestido tan majestuoso, el mejor complemento es la naturalidad. Por eso, no me resisto a decir que su melena suelta es uno de los mejores peinados de esta entrada, ya que nos muestra a Sheila tal y como realmente es. Del mismo modo, le agradezco su eterna sonrisa, que compartió con nosotros día tras día a lo largo de la fiesta. Y, a su lado, el acompañante que toda princesa necesita para lucir sus mejores galas.

Finalmente, aquí vemos a Yasmina, que posaba así de guapa para su sesión fotográfica. No sabemos dónde mira, pero lo hace con esa fuerza que suele acompañarla allá donde va. Sin duda, ella es una de las damas más contenta con la elección del vestido, ya que resalta su figura y sus curvas de un modo extremadamente favorecedor. De nuevo, observamos la melena suelta, aunque en este caso vemos una pequeña trenza, muy de tendencia esta temporada. La combinación de la elegancia, el porte y la actitud de guerrera lleva el nombre de Yasmina.


Antes de pasar a la reina, veamos un par de detalles más:

Para algunos eventos más formales, como la procesión en honor al santo que da nombre a las fiestas, las damas contaron con una especie de chaleco. La verdad, es más por estética que por utilidad, ya que no resguarda mucho del frío. Como bien veis, se trata de una pieza en negro, a juego con los guantes, que lleva el cuello alzado, resultando muy sofisticada.

Y no me he podido resistir a incluir esta fotografía sacada del álbum de Sheila. No sé a vosotros, pero a mí me parece una estrella de cine clásico en sus mejores tiempos. A su lado, incluso los mejores posados de Audrey Hepburn y Judy Garland pueden sentir envidia. De su maquillaje, quizás lo que más me gusta es el efecto smokey eye (ahumado) muy a lo Cleopatra de Elizabeth Taylor. Simplemente fantástica.


Ahora sí, nos vamos con la reina de las fiestas, Paula:

Antes que nada, os advierto de que en esta imagen no se observa bien el color del vestido, que era de un rojo Valentino mucho más vivo (lo comprobaréis en las fotos posteriores). No obstante, la he escogido porque podemos contemplar los detalles del vestido casi como si lo viéramos en persona. Comenzamos por la falda, compuesta a partir de volantes de organza en una disposición casi circular, creando adornos florales. En el punto de transición entre la falda y el bustier, vemos una hilera de pedrería de aspecto perlado, elemento que se repite en la zona del tirante, y que determina el talle bajo del vestido. En el caso del busto, nos sorprende el tejido de encaje en recorte (o troquelado), que favorece enormemente a la silueta. Además, como ya he mencionado antes, hay un tirante de encaje que crea un efecto asimétrico, formando así un escote tipo diana sobre el escote corazón que se intuye por debajo.

Aunque el vestido me gusta, debo decir que la capa me parece mucho más espectacular. En principio, ante la tradición de capa blanca y bordado dorado que tiende a repetirse en mi pueblo, me chocó mucho ver una capa negra con bordados florales en rojo. Eso sí, os digo que el shock se me pasó enseguida, porque he terminado adorando totalmente esta capa. En realidad, este es el elemento clave del look, porque aporta todo el dramatismo y la majestuosidad que necesita una reina. Además, aprovechamos para ver su tiara, acompañada de un necesario moño alto para aguantar ese pedazo de joya.


Y nos despediremos con otras dos imágenes:

En esta, vemos a la reina y su corte de honor sobre el escenario donde se llevó a cabo la presentación y la colocación de las bandas. Sin duda, escogieron una decoración a la altura de lo que se requiere en este tipo de eventos.

Y no podíamos cerrar la entrada sin una foto de grupo, donde vemos a nuestras siete representantes posando delante de la ermita dedicada al santo que da nombre al barrio y a las fiestas.

Bueno, ¿qué os parecen los vestidos? ¿Hay eventos similares en vuestros pueblos? Como siempre, espero vuestra opinión en los comentarios.

O.