Aciertos y desastres de las famosas en las últimas horas

Aunque ayer no tuve tiempo para escribir en el blog, os garantizo que la jornada de hoy será productiva. De hecho, empezamos fuerte con una ronda de looks donde hay de todo. Y quiero decir desde lo mejor hasta lo peor.

Apostar por lo seguro a veces es lo mejor, como nos demuestra Bella Heathcote gracias a su precioso vestido negro de Elie Saab. La australiana, que se encontraba de paso por el Zurich Film Festival, deslumbró a todos los presentes. Y no es de extrañar, porque ya me diréis quién puede resistirse a los deliciosos bordados florales y a las aplicaciones cristalinas del vestido. Además, la joven pone lo mejor de su parte, mediante unas atractivas sandalias de Stuart Weitzman, que aportan un toque de modernidad al estilismo, y un maravilloso y depurado look de belleza. De 10.

Si hay un estilismo a medio camino entre el acierto y el desastre en esta entrada, ese es el de Hailee Steinfeld. Pese a que han pasado algunas horas desde la presentación del film Ender's Game en Londres, no logro decidir en qué saco meter este look. Por una parte, el conjunto de Thakoon Addition me parece tremendamente juvenil y admiro su brillante reinterpretación del clásico bicolor por excelencia... No obstante, las medias tupidas en negro y los botines me parecen demasiado invernales, más teniendo en cuenta que se trata de un conjunto con crop top. Eso sí, buena nota para su manicura roja y su maquillaje muy natural.

Quien sí ha protagonizado un desastre, al menos a mi entender, ha sido la joven actriz Chloë Moretz. Recalco lo de joven porque esa es la principal pega, el vestido (además de ser feo, por muy Valentino que sea) me parece terriblemente anticuado. Paradojas de la vida, porque es una creación exclusiva para la actriz a partir del estampado protagonista de la colección Primavera/Verano 2013. Bueno, pues el vestido es de todo menos primaveral o veraniego... Y, por mucho que intente solucionarlo con su carita de niña buena y una trenza boho chic con efecto deshecho, Chloë esta vez no nos la cuela.

¿Y qué es lo peor que le ha ocurrido a Chloë Moretz? Pues que en el mismo estreno estaba Julianne Moore, tan radiante como siempre. Para que veáis que la edad no es un inconveniente: esta mujer tiene 52 años, pero yo cada vez la veo más joven... ¡Es la Isabel Preysler americana! Lo que no podemos negar es que está preciosa con su Givenchy de color blanco, un diseño que no puede ser más simple ni tampoco más ideal. Y si a eso le añades la pequeña cola del diseño y el original toque de color que aporta el clutch, a mí ya me tienes ganado.

Nos vamos ahora a los 2013 Pride of Britain Awards, un evento de dudoso gusto. Las británicas serán actrices que parecen nacer enseñadas al más puro estilo de Shakespeare, pero sobre la alfombra roja, no suelen ser de lo mejor (excepto mi querida Michelle Dockery, claro está). Por eso, entre múltiples diseños aburridos a la par que dañinos a la vista, solo he podido rescatar tres. El primero es un diseño de Halston Heritage, lucido por Kimberley Walsh (quien, sinceramente, no sé quien es). Sin lugar a dudas, ella fue mi favorita. No por ser una de las pocas que iba decentes (que lo fue), sino porque su look es perfecto de pies a cabeza. La cintura ceñida del vestido y el escote en forma de lágrima son los dos detalles que hacen del vestido un diseño tremendamente sexy, aunque sin que por ello deje de ser el más elegante de la noche.

En la misma entrega de premios, Nicole Scherzinger fue otra de las pocas que logró salvarse del desastre general. Me cuesta creer que una cantante esté entre las mejor vestidas, pero es así. En este caso, lo más destacable es la originalidad, ya que el diseño de Amanda Wakeley está realizado en terciopelo gris. Además, la abertura lateral (a lo Angelina) está cubierta por un singular panel de gasa, cosa que no esperaba pero que me gusta. Un modo adecuado de evitar caer en la tónica general de enseñar demasiado.

El tercer y último look del evento nos lo trae Pixie Lott (otra que no sé quien es) que acudió así de... bueno, así de... que acudió así, vaya. Reconozco que es original y tremendamente romántico, pero si yo con los vestidos de princesita ya no puedo, con esto menos. El vestido de Yuvna Kim tiene todas las papeletas para no gustarme: la falda de tul, los adornos florales que parecen amontonarse en el bustier... Además, lo del peinado a lo Amy Winehouse y la diadema adornada ya sí que no. Esto ya no es de princesa, es de Barbie y las Doce Princesas Bailarinas como mínimo.

Y terminamos con dos looks vistos en los Huading Awards 2013 celebrados en Macao, China. Hace unos días, ya vimos a Nicole Kidman en China, también de Prada y con una inspiración oriental que resultó ser maravillosa. Pero con este Prada de claro corte oriental, no creo que logre convencer a nadie. Si bien me gusta el escote tipo halter con una apertura triangular en el abdomen, no soy especialmente amigo del satén (por los evidentes brillos). Además, el lateral en cascada que nos ofrece unos bonitos bordados naranja no está nada mal... pero los manguitos no son tan bonitos. Por cierto, puestos a escoger vestidos que marquen su escultural silueta, sabemos que Nicole es capaz de hacerlo muchísimo mejor.

Y, si lo que se busca es inspiración oriental con un resultado perfecto, solo hay que hacer esto:

Las cosas que ocurren en esta vida: los británicos no dan el premio de Mejor Actriz a Michelle Dockery por su papel en Downton Abbey... ¡y se lo dan los chinos! Volviendo a lo que nos preocupa, debo decir que me encanta su diseño de L'Wren Scott, que posee un bonito estampado microfloral, así como unas mangas cortísimas y un cuello cerrado de clara inspiración asiática. Además, consigue lo que pretendía Nicole Kidman: ofrecernos una visión de su escultural silueta, obteniendo un resultado mucho mejor. ¿La clave? Los paneles en V en color negro, que llenan el vestido de dinamismo. Para cerrar su look, la actriz opta por una bonita melena a lo bob y un fantástico toque naranja en los pendientes. Por eso la adoramos.

¡Comenzamos el día con emociones fuertes!

O.