viernes, 18 de octubre de 2013

Los 10 mejores looks de la Wallis Annenberg Center Inaugural Gala

En las inauguraciones hollywoodienses suele respirarse elegancia, pero debo admitir que en este caso estoy sorprendido ante la cantidad de buenos looks que nos dejó esta gala, patrocinada por la firma Salvatore Ferragamo.

Como no disponemos de mucho tiempo y tenemos otras entradas esperando su turno, vamos a hacer un repaso de los diez mejores estilismos de la noche:




Comenzamos por la fashionista rusa Miroslava Duma, que apostó por un conjunto de la firma patrocinadora que ya vimos hace tiempo en Leighton Meester, la actriz protagonista de Gossip girl. Debo admitir que, a día de hoy, todavía siguen gustándome los bonitos contrastes de texturas que vemos en los registros horizontales de la falda, así como el toque dieciochesco que desprende su blusa. No obstante, creo que los sujetadores blancos le han jugado una mala pasada... quizás en toño borgoña hubieran encajado más dentro del conjunto. Eso sí, sus salones transparentes con puntera negra de Dior me parecen perfectos para cerrar el estilismo.




De entre las modelos que han acudido al evento, yo me quedo con la siempre sorprendente Karolina Kurkova, que también apostaba por un vestido de Salvatore Ferragamo. En este caso, nos sorprende la estructura metalizada en color dorado que cubre la base negra del vestido, dando un resultado muy similar a una especie de armadura. Eso sí, las cremalleras laterales modernizan el resultado final de un modo asombroso. Por otro lado, sea lo que sea el reflejo blanco que vemos sobre los zapatos, debo decir que no me gustan.




La bailarina de burlesque Dita von Teese también acudió a la fiesta, apostando por uno de esos vestidos de Carolina Herrera que parecen hechos para ella. Como suele ser habitual en su estilo, Dita nos ofrece un look que podríamos decir que está a medio camino entre el romanticismo y el aspecto gótico, aunque por suerte ha dejado su habitual color negro para enfundarse en un bonito diseño en color amatista y granate. El encaje es simplemente maravilloso y la estructura en pedrería sobre los hombros me tiene simplemente encantado. Y, cómo no, no podían faltar sus labios rojos para cerrar el estilismo.




La única representación española que tuvimos fue la actriz Paz Vega, que volvió a decantarse por uno de esos vestidos negros que tan acostumbrados estamos a ver. No obstante, el look es redondo, porque no puedo encontrarle ninguna pega. Apostando por un diseño de Salvatore Ferragamo, vemos un vestido de escote asimétrico con abertura lateral (aunque no se ve en esta fotografía). Los complementos, aunque predecibles, son ideales, porque el dorado del brazalete y el rojo de su manicura son los mejores colores para acompañar al negro. Además, adoro su melena ladeada.




Llegamos al ecuador de esta entrada de la mano de Demi Moore, que también nos ofreció un look impecable firmado por Salvatore Ferragamo. De nuevo, la novedad es casi nula, pero el bonito vestido en azul noche lleno de aplicaciones cristalinas necesita poco para gustarnos en extremo. Además, el escote halter con fruncido resulta tremendamente favorecedor y, de nuevo, vemos como los complementos escogidos son los idóneos. Yo no sé porque pero, desde que se ha separado de Ashton Kutcher, yo la veo mucho más joven.




Entre tanto tono oscuro, hubo dos famosas que apostaron por un tonos en clave de maquillaje nude. La primera de ellas es Freida Pinto, cuyo vestido de Salvatore Ferragamo mantiene unos adornos similares a los que hemos visto en Demi Moore, aunque con algo más de volumen. Teniendo en cuenta su tono de piel, el color me parece acertadísimo. Podríamos ponerle una única pega al estilismo: el recogido debería haber sido un poco más elaborado. Pero, aun así, funciona igualmente.




Adoro a Camilla Belle porque, aunque vaya vestida en nude, es capaz de ofrecernos estilismos cargados de dramatismo. De nuevo, esta creación de Ferragamo habla por sí sola, gracias al pronunciado escote en V y a la falda dividida en varios pisos de gasa. Quizás, lo único que no comprendo es el exceso de palidez que proporciona su maquillaje, que incluso en una foto a cierta distancia parece demasiado forzado. En este caso, los brillos la delatan...


Entramos ahora en nuestro top 3. ¿Quieres saber cuáles son mis favoritas?




Cuando las cantantes como Gwen Stefani visten bien, logran resultados como este. Poco necesito explicar por qué este look ocupa el tercer lugar de mi clasificación. El vestido con cuello halter, también de Salvatore Ferragamo, desprende elegancia de los años veinte por los cuatro costados, pues la estructura a flecos debía ser espectacular en movimiento. Además, no me resisto a comentar que Gwen Stefani lleva encima unos meses de embarazo, ¡y no se le nota nada! Por otro lado, no sé exactamente qué se ha hecho en el pelo, pero parece uno de esos recogidos ideados a última hora que aporta un toque tremendamente divertido y juvenil al estilismo. De 10.




Amy Adams le fue infiel a Salvatore Ferragamo, optando por un diseño de Elie Saab. Y yo que se lo agradezco, porque así se convirtió en la segunda famosa de la noche que más nos gustó. Quizás no estamos ante uno de esos vestidos espectaculares, pero la actriz ha logrado un estilismo que parece trasladarnos a otra época. El vestido, con una falda de tul por la rodilla, destaca por la original disposición de las paillettes y la peligrosa transparencia en la zona del busto, que la actriz logra defender sin ningún tipo de percance (¡y sin un sujetador que arruine el look!). Tanto las discretas joyas como sus zapatos de Ferragamo son perfectos, por no hablar de su maravilloso y tirante moño bajo. Finalmente, vemos un preciso delineador negro entorno a los ojos, resaltando todavía más el bonito azul de su mirada.




Y solamente la gran Charlize Theron ha logrado superar a Amy Adams, echando mano de un dramático vestido de Alexander McQueen. A mí es que estos vestidos me encantan, qué queréis que os diga... Y es que no es un simple diseño negro, porque las hojas doradas que adornan los hombros lo llenan de dinamismo. Y, quizás, lo mejor está en la espalda:



Visto así, el diseño todavía nos gusta más, pues el escote trasero es un elemento que no esperábamos para nada. Aprovecho también para alabar su peinado, que nos transmite una sensación de movimiento, al mismo tiempo que aporta un toque muy vanguardista al resultado final.

Cuando Charlize Theron entra en escena, siempre lo hace con un look para recordar, ¿no os parece?

O.

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