Un pelo a lo bob, un mosaico bizantino y una cara que parece hecha un cuadro

Lo sé, por el título del post esto podría ser un episodio de La que se avecina, pero se trata de algo mucho mejor: una nueva entrada sobre los últimos despropósitos de las famosas.

Comenzamos por Beyoncé, quien hace unos días nos sorprendía con un pelo a lo pixie (la forma esnob de decir "pelo corto casi a lo chico pero con flequillo"). El caso es que Beyoncé no ha tardado en darse cuenta de su error, y sus estilistas han reconvertido su peinado en una melena estilo bob. Tal que así:

Por una vez, no voy a criticar su escandaloso vestido de flecos con un estampado similar al de leopardo pero con unos colores todavía más vistosos. Viendo el armario de Beyoncé, probablemente este sea uno de sus vestidos de ir a misa. Nos centramos en el peinado. A ver, quien haya visto videoclips como Single ladies sabrá que la melena de Beyoncé es (o era) uno de los rasgos más sensuales de la cantante (el otro es el culo, para que nos entendamos). Por eso me quedé con "poker face" cuando la vi con su peinado corto, que a mi gusto le hacía cara de mono (no sé cuál será el término estético para esta afirmación). El caso es que, después de esa imagen, me alegro de que sus peluqueros particulares hayan decidido solucionar lo ocurrido y convertir su peinado en un bob. Esta opción me parece fresca y desenfadada, como realmente es la cantante. Adoro su nuevo peinado, aunque creo que no tardaremos mucho en verla con extensiones...

Otra de las imágenes del día nos la trae la excéntrica cantante Paloma Faith. Esta intérprete británica es conocida por su devoción a Dolce & Gabbana, pero creo que esta vez se ha pasado. Es verdad que en su momento adoré el vestido que llevó Katy Perry a la Gala MET 2013, pero no creo que un look con códigos similares y de la misma colección me guste para actuar en un simple concierto (¿en qué se relacionan el pop/soul y los mosaicos bizantinos? si por lo menos fuera música en latín, pues aún...). Además, el vestido más que bonito en este caso es simplemente llamativo. Y lo de la corona y el micrófono en dorado también es pasarse de la raya. Por salvar algo, me quedo con sus sandalias bicolores.

Y he reservado lo mejor para el final. Bueno, lo peor. En este caso, está claro que el blanco de nuestras críticas es el ¿maquillaje? Sí, suponiendo que lo sea. Primero: no le perdono el hecho de haber destruido un Alexander McQueen de este modo, no solo por el maquillaje, sino también por los guantes en plan Catwoman y las toscas botas con plataforma de Alaia. Pero esto se queda en nada al ver el maremagnun de colores que lleva en la cara. Todo tiene una explicación: lo hace para promocionar su canción Applause, el primer sencillo de su nuevo disco, titulado Art Pop. Sin embargo, teniendo en cuenta el título del disco y la tendencia que Lady GaGa ha querido imitar, creo que Andy Warhol debe estar revolviéndose en su tumba.

¿He sido demasiado duro con estas tres o creéis que se lo merecen? ¿Debemos imponerles alguna penitencia por estos tres looks? Vosotros decidís.

O.