lunes, 27 de enero de 2014

Premios Grammy 2014: Parte III


Llegamos por fin a aquellas famosas que, si bien no han entrado en nuestro top 3, nos encantaron. He de advertir que muchos de los vestidos que figuran en esta entrada estarían, en una alfombra roja "normal", entre los peores de la noche, pues su nivel de transparencia o su brilli brilli no son aptos para todos los públicos.

Pero, querid@s, esto son los Grammy:




Probablemente, este sea el tipo de diseño que una embarazada debe evitar, pero la cantante Ciara pensó todo lo contrario. Por mucho que las paillettes en bronce de este Emilio Pucci sean demasiado para mi gusto, debemos reconocer que la cantantes estaba sencillamente deslumbrante (también deslumbraba literalmente, como podréis apreciar). Además, me encantan los motivos del bajo del vestido y de la zona de los hombros, inspirados claramente en la siempre lujosa estética islámica. Me gusta la inspiración oriental del vestido, así como la naturalidad del look de belleza con la que la cantante ha logrado contrarrestar a la perfección la brillantez del vestido. Solo ella puede hacerlo así.




Hemos visto centenares de vestidos con este estampado de D&G, pero debo reconocer que es sorprendente su aparición en los Grammy. Desmarcándose del atrevimiento general que protagonizaba los looks de la noche, la joven cantante Ariana Grande hizo uso de su dulzura a la hora de vestir para crear un estilismo de lo más ladylike. Sin duda, elementos como el largo de té o el femenino estampado floral hacen que el estilismo sea elegante y adecuado para su edad a partes iguales. Unos zapatos satinados de Aldo con clara inspiración ballet son el único complemento necesario para cerrar este look.




Puede la elección de Beyoncé no sea del agrado de todos, de hecho, no es para nada el tipo de vestido que yo recomendaría. Pero con ella ocurre todo lo contrario que con otras famosas: ella tiene justo la actitud de diva necesaria para defender todo lo que se ponga, como ocurre con el Michael Costello escogido en esta ocasión. Es evidente que la silueta del vestido, que comienza siendo una especie de segunda piel en la parte superior para luego presentar una caída de sirena en el bajo de la falda, es perfecta para mostrar la siempre femenina figura de Beyoncé. Por otro lado, las transparencias de los brazos y el bonito color blanco nuclear hacen que este vestido no sea uno más dentro de su colección. Y, como siempre, diré que no me gusta para nada su nueva melena corta decolorada, pues el pelazo de la cantante ha conocido mejores momentos.




La cantante de country Miranda Lambert tampoco quiso perderse la velada, aportándonos uno de esos estilismos con inspiración Old Hollywood que toda alfombra roja necesita. De todos los diseños vistos en rojo anoche, puede que este de Pamella Roland sea el más sencillo, pero no por ello deja de ser una apuesta ganadora. En este caso, creo que lo mejor son los detalles satinados que vemos en los hombros y en la zona entallada de la cintura, que favorecen muchísimo a la figura de la cantante. Mención aparte merecen su melena con ondas y sus pendientes con turquesas, que aportan el glamour necesario al resultado final.




Mucho me ha sorprendido la apuesta de la actriz Anna Kendrick, que al parecer pensó que tenía que dejar un poco de lado su habitual estilo para vestirse más "a la maniera de las cantantes", sin perder sofisticación con el cambio. Y, para mi gusto, la actriz lo consiguió gracias a un diseño de Azzaro que destaca por elementos tan arriesgados como la abertura de la falda o la hendidura central del bustier, que contrastan de un modo precioso con el pálido color lavanda del vestido y las magníficas aplicaciones cristalinas que vemos en la parte superior. Además, una melena con ondas, unos vanguardistas zapatos y unas acertadísimas joyas logran que el estilismo sea impecable de pies a cabeza.




Una de las pocas en apostar por el corto fue Rita Ora, encontrándome yo sorprendido porque su estilismo incluso me gusta. Dejando de lado los indigeribles diseños de la colección Spring 2014 de Alexandre Vauthier, la cantante se decantaba en esta ocasión por un minivestido de Lanvin protagonizado por un potente color verde metalizado con reflejos lavanda. Si bien hay algunas arrugas que nos impiden disfrutar del todo de este diseño, Rita logra convecernos gracias a la elección de unos más que acertados complementos, gustándome especialmente sus sandalias plateadas con pulsera. Tampoco quiero dejar de alabar su look de belleza, pues por una vez la cantante se arregló el peinado un modo clásico (si no tenemos en cuenta su color) y supo renunciar a sus ya inseparables labios rojos en favor de un suave tono rosado mucho más adecuado para la ocasión.




Otra de mis sorpresas de la noche fue Paris Hilton, que dio muestras de un estilo más refinado que de costumbre. En este caso, la socialité americana (o sea, otro modo de decir "niña de papá" o "buena para nada") pisaba la alfombra roja con un bonito diseño de Haus of Milani. En otra velada, elementos como la transparencia que vemos a lo largo de todo el lateral o los detalles de las mangas y el cuello hubieran sido simplemente demasiado, pero os vuelvo a repetir que estamos en los Grammy. Además, me maravilla el relieve que consiguen las paillettes a lo largo del cuerpo del vestido. Mi única pega sería es el volumen de su recogido, pero lo dejaremos pasar porque Paris parecía toda una reina blanca.




Justo en el lado opuesto encontramos a Kelly Osbourne, la más dramática reina negra de la noche. Lo mejor de este diseño de Badgley Mischka es esa favorecedora estructura en forma de capa que presume de un fruncido cruzado en la parte trasera y de unas bonitas aplicaciones (muy a lo McQueen) en la parte de los hombros. Me encanta la sinuosidad con la que cae la fluida silueta del vestido, así como la siempre elegante manga larga. Y solo puedo decir que al pelo morado ya me he acostumbrado...

Nos quedan nuestras tres favoritas. ¡Agradables sorpresas nos esperan!

O.

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