SAG Awards 2014: Parte II

Seguimos con nuestro repaso a los SAG Awards, entrando ahora en aquellos estilismos que no terminan de enamorarnos pero que sería injusto poner al nivel de los peores:

Todo el elenco de Modern Family ha venido a parar a esta entrada, empezando por Sofia Vergara. Si conocéis el estilo de la actriz, no os sorprenderá para nada que haya escogido este diseño de Donna Karan, pues es idóneo para mostrar sus exuberantes curvas. Pero también sabréis que ya estoy un poco harto de tanto diseño a base de paillettes, a lo bola de discoteca andante, así que la falta de originalidad impide que entre a formar parte de nuestras favoritas. Y no sé qué opinaréis de su melena decolorada o lo que sea que se haya hecho, pero esta moda ya está llegando demasiado lejos.

Después de fracasar con un diseño de Carolina Herrera en los Globos de Oro, parece que la actriz Julie Bowen ha hecho oídos sordos a sus críticos y ha vuelto a apostar por otro diseño de la firma. Y en parte me alegro, pues este es uno de esos diseños que no solemos ver fuera de la pasarela. Eso sí, todo lo que me enamora su falda con estampado gráfico lo pierde en la zona del bustier, pues el efecto futurista y el color naranja me parecen un poco fuera de lugar. Personalmente, creo que si la parte superior se hubiera mantenido en color blanco nuclear, la actriz figuraría ahora entre las mejor vestidas. Buena nota para su look de belleza y sus sencillos complementos, especialmente por esos pendientes en forma de gota.

Ariel Winter estaba en los Globos de Oro, pero debo admitir que la ignoré, cosa que en este caso me resulta imposible hacer, pues su vestido de Badgley Mischka es una clara apuesta ganadora para ella. Realmente, lo único que no termina de convencerme de su estilismo es la zona del busto, que me parece demasiado entallada (¿soy yo o esta chica no puede respirar?). Pero, si dejamos esto de lado, los bonitos tonos acuosos del vestido y las cintas cruzadas de acabado satinado son una preciosidad. Además, la actriz hizo maravillosamente bien al potenciar su bonita mirada con una sombra de ojos a tono con el vestido.

Al mismo nivel encontramos el estilismo de su compañera de reparto Sarah Hyland, quien se inspiró en una imagen mucho más lady aunque con toques de princesa moderna. Siendo yo un fan de los vestidos con bajo tail hem, no os sorprenderá que la bonita asimetría de este vestido me encante, más teniendo en cuenta la contraposición que crea este elemento vanguardista respecto al clásico y sutil color rosa ballet del vestido. En estos casos, resulta muy importante la elección de zapatos, y Sarah lo hizo muy bien al escoger estos salones de Jimmy Choo. Apostó también por la sencillez en su look de belleza, con una melena con ondas ladeada y un luminoso maquillaje.

Por su parte, la pelirroja Isla Fisher apostó por un vestido de corte sirena firmado por Oscar de la Renta. Realmente, tengo que admitir que no soy nada fan de los diseños en raso, pues tienden a crear una serie de brillos nada favorecedores. Eso sí, no creo que este sea un gran error dentro del estilo de la actriz, pues la ajustada silueta y el pronunciado escote la ayudan a obtener parte de esa elegancia a lo Old Hollwood que tanto nos gusta. En mi opinión, el problema viene en la falta de luminosidad en el maquillaje, que hace que el rostro de la actriz termine por parecer apagado si lo comparamos con los brillos de su vestido. La hemos visto mucho más radiante en otras ocasiones, la verdad.

Acudiendo en calidad de presentadora, la actriz Jennifer Garner apostó por la sobriedad de un sencillo diseño de Max Mara, firma que no solemos ver sobre la alfombra roja. A excepción de los pendientes, que me parecen demasiado recargados dentro de la austeridad del look, creo que el resto funciona a la perfección. Sin embargo, por mucho que las depuradas líneas del vestido y el color azul noche logren cumplir su cometido, esta aparición sobre la red carpet me parece simplemente olvidable.

Kaley Cuoco, poco dada al riesgo, volvió a confiar una vez más en la clásica silueta de "novia americana" que tienen la mayor parte de vestidos de Vera Wang. No suelen gustarme estos vestidos, pero detalles como el bonito color gris perla, el plisado de tul a la altura de la cintura o la bonita caída de la falda de organza en corte sirena me resultan más que convincentes en esta ocasión. También muy acertado es su look de belleza, con una sombra de ojos que termina por aportar un toque dramático al resultado final.

Tampoco faltó al evento la actriz y presentadora Oprah Winfrey, que normalmente juega en la misma liga que Meryl Streep y Emma Watson (vamos, que riesgo poco). Eso sí, de entre estas tres gran damas, yo me quedo con Oprah, que acertó al apostar por un vestido largo de la firma Badgley Mischka. Sin duda, el color morado y el escote asimétrico hacen que este vestido sea elegante y más que correcto para acudir al evento. Su habitual voluminosa melena y sus labios rosa completan el estilismo.

Mientras que su compañera de reparto Claire Danes se hunde cada vez más sobre la red carpet, Morena Baccarin va tomando protagonismo gracias a maravillosas elecciones como este vestido de Monique Lhuillier. Puede que no sea nada espectacular, pero el profundo azul egipcio del diseño es sencillamente precioso y crea un bonito contraste respecto a su tono de piel. Por otro lado, el efecto que crean los tirantes y la favorecedora melena con ondas hacen que el look encuentre su remate perfecto en un toque de glamour hollywoodiense. Muy bien.


Y cerramos la entrada con un poco de polémica:

Si comparamos la aparición de Sandra Bullock ayer con la de los Globos de Oro, vemos que la actriz ha mejorado de un modo evidente... pero a mí me sigue faltando algo. Por algún motivo, creo que su vestido de Lanvin en color verde esmeralda de acabado brillante no termina de favorecer a la figura de la actriz. Además, en vez de fluir como debería, creo que la caída del vestido tiene un efecto un tanto "acartonado" por culpa del tejido. Unos complementos de acabado metalizado y un sencillo look de belleza cierran este estilismo más que mejorable.

Bueno, pasemos ahora a aquellas que nos han conquistado, aunque sin entrar todavía en nuestro top 3.

O.