SAG Awards 2014: Y la medalla de oro es para... Lupita Nyong'o de Gucci

Como os comentaba antes, la etérea originalidad de Cate Blanchett y los aires de diva clásica de Amy Adams han sido férreos competidores ante la que se alza como nuestra mejor vestida de los SAG Awards 2014.

Por enamorarnos día tras día en sus apariciones y sorprendernos cuando ya parece imposible, nuestra mejor vestida solo podía ser ella:

Lupita Nyong'o ha logrado lo que ninguna famosa conseguía desde hace tiempo, dejarme sin respiración. Y si esto es lo que tenía preparado para recoger su SAG Award a Mejor Actriz de Reparto, ansioso estoy por saber lo que nos tendrá guardado de cara a los Oscars. En este caso, su vestido de Gucci me parece simplemente impresionante, gracias al magnífico color turquesa que tan bien contrasta con la piel oscura de la actriz y los toques dorados de las joyas. Además, la sutil y depurada caída permite que nuestra atención se centre en el maravilloso remate vegetal que vemos en la zona superior del bustier, perfectamente ajustado al busto de la actriz. No sé vosotr@s, pero yo nunca había visto nada igual (y con razón, porque el diseño es exclusivo).

Pero la cosa no queda ahí, porque si observamos más de cerca las aplicaciones del cuello y el look de belleza todavía descubrimos nuevas y agradables sorpresas:

Aquí, además de observar la consistencia y el bonito brillo de sus aplicaciones, la mayor parte de ellas en turquesa auténtica, podemos fijarnos en su look de belleza. Como amante declarada del color, Lupita escoge unos labios rosados que potencian más todavía la sombra de ojos azul que tanto capta nuestra atención. Por otro lado, la actriz lleva toda la temporada de premios demostrándonos que su pelo corto se adapta perfectamente a cada vestido, y anoche no fue una excepción.

Y con este derroche de elegancia y color, cerramos nuestro repaso a los SAG Awards 2014 y miramos ya hacía las próximas entregas de premios. ¿Qué nos tendrán preparado nuestras famosas favoritas?

O.

SAG Awards 2014: La medalla de plata es para... Amy Adams de Antonio Berardi

Muchas son las discusiones sobre si el título de "la pelirroja más estilosa de Hollywood" debe ostentarlo Jessica Chastain o Amy Adams, y yo confieso que siempre he sido más partidario de la segunda.

¿Por qué razón? Pues por imágenes como esta:

Amy Adams ya es una diva de Hollywood y ella lo sabe, por lo que el vestido de Antonio Berardi que llevó anoche le queda como anillo al dedo. Siendo una actriz más bien menuda, siempre me ha maravillado la presencia que tiene sobre la alfombra roja, pues vestidos como este parecen diseñados en exclusiva para modelos de alta estatura y magnífico porte. Hasta que llega ella y lo clava. Me gusta todo, desde el vibrante color azul (que tan bien contrasta con su pelo pelirrojo) hasta la abertura de la pierna, pasando por el vanguardista escote asimétrico y el cinturón en aplicaciones cristalinas de los cuales hace gala el diseño.

Sigamos ahora con otra imagen fantástica:

Amy nada tiene que envidiar a las divas del cine clásico, pues su look de belleza es digno de admiración. Extasiado estoy ante su peinado a lo faux bob y sus pendientes, que además del azul añaden de un modo idóneo el color verde al estilismo. Y, cómo no, no pueden faltar los labios rojos que toda gran estrella debe tener.

No quiero cerrar la entrada sin decir la distancia entre Amy Adams y mi primera clasificada es nada... Pero hay algo por lo que mi medalla de oro me parece más espectacular. Ahora lo veréis.

O.

SAG Awards 2014: La medalla de bronce es para... Cate Blanchett de Givenchy

Creedme si os digo que la elección de las tres mejor vestidas ha sido fácil y difícil a partes iguales: enseguida he tenido claro quiénes serían las tres agraciadas, pero me ha costado horrores decidir en qué orden le correspondía ir a cada una.

Finalmente, por mucho que Cate Blanchett sea una diosa y anoche más que nunca, creo que es justo que se conforme con una tercera posición:

Para las grandes ocasiones, Cate Blanchett suele confiar en Armani o en Givenchy y, tras confiar en la elegancia clásica (que no me terminó de convencer) del primero en los Globos de Oro, anoche le tocaba el turno a uno de los siempre originales diseños de Riccardo Tisci. Y esta vez sí que nos enamoró. Sin duda, el vestido destaca por su suave color rosa pálido, así como por el magnífico drapeado que articula la falda y esa especie de extraño péplum en lentejuelas rosas. Lo sé, las palabras Cate Blanchett y lentejuelas no encajan en una misma frase, pero es otro motivo más para estar seguros de que la actriz australiana puede con todo.

¿Y qué decir de su look de belleza?

La luz inunda el rostro de la australiana, que ha confiado en un sencillo recogido para evitar que su pelo distraiga la atención del ajustado escote halter del diseño. Al mismo tiempo, nos encanta la suavidad del color rosa de sus labios, a tono con la dulzura del diseño.

En breve, recibiremos a nuestra segunda clasificada.

O.

SAG Awards 2014: Parte III

Ha llegado el momento de entrar en el grupo de actrices que más nos gustaron anoche, dejando tan solo a las tres mejores que veremos después en una entrada dedicada a cada una de ellas.

Y comenzamos con la que, para mí, fue una de las sorpresas de la noche:

¡Jennifer Lawrence entre las mejor vestidas y encima sonriendo! Pues sí, parece que los milagros existen, pues por fin la actriz ha logrado ponerse un Dior sin hacernos venir a la mente el clásico "Marion Cotillard lo hubiera hecho mejor" (aunque sí, lo hubiera hecho mejor). En este caso, la actriz estaba radiante gracias a un vestido con silueta columna de la colección Fall 2013 que destaca por las brillantes lentejuelas que forman un ajustado cuerpo en color vino con coloristas destellos en varios colores. No nos sorprende que vaya de Dior, pero sí lo hace que esta vez haya sido capaz de escoger uno de los diseños más espectaculares de la colección y que además le siente como un guante. Por otro lado, su peinado a lo pixie es toda una ventaja, pues respeta el depurado acabado de su vestido.

Más predecible aunque igualmente preciosa estaba la actriz Anna Gunn, que apostó por un diseño de Monique Lhuillier. En este caso, las aplicaciones cristalinas parecen flotar sobre la capa exterior de tul que lleva el vestido, creando un efecto precioso al verlo en movimiento. Además, la combinación de azul marino y negro es de las más vistas, y aun así Anna logra que su estilismo nos resulte simplemente exquisito. Y si ya de paso recuerdas el desastroso Donna Karan que llevó en los Globos de Oro, por comparación este look merece estar entre los mejores.

Una de las pocas en apostar por el rojo fue la actriz Elisabeth Moss, con un resultado más que envidiable. Ya sabéis que este color debe evitarse sobre la alfombra roja, pero de vez en cuando hay excepciones que confirman la regla, como ocurre con el vestido de Michael Kors que llevaba anoche la actriz de Mad men. Acostumbrados a verla con cortes mucho más rectos, elementos como el escote cruzado con drapeado, el estrecho cinturón en negro o el plisado de la falda nos descubren una faceta mucho más seductora de Elisabeth.

Abran paso a Helen Mirren, la gran dama británica de la actuación (con el permiso de Judi Dench y Maggie Smith, a quien siempre echamos muy en falta en estos eventos). Puedo sonar repetitivo, pero siempre digo que a los 68 años quiero estar como ella porque es verdad. En este caso, la gran intérprete sorprendió con un dramático vestido de Escada, en el cual destacamos el volumen de la falda y los espectaculares bordados en color oro viejo. Además, el fajín y la manga larga dotan al diseño de esa elegancia atemporal de la que suele hacer gala la actriz. ¿Y qué decir de su look de belleza? Regio a más no poder.

Siendo yo fan del verde, no podía faltar en esta entrada Jane Krakowski, que lucía espléndida gracias a un diseño de Roland Mouret. El vestido, que incluye las sesgadas línea tan habituales en la firma, puede presumir de su color verde jade, uno de los más bonitos de la noche. Con este elemento a su favor, unido a la estructura casi escultural del corte columna y la asimetría del escote, la actriz no necesitaba mucho más para gustarnos más que de costumbre.

Cruzamos el ecuador de esta entrada con la arrebatadora Emilia Clarke y su vestido de Calvin Klein, otra de las afortunadas parejas de la noche. En esta ocasión, la perfección del look radica en el camaleónico color del vestido, que parece más bien dorado (su color real) o rosado en función de cómo le dé la luz. Podemos decir que el vestido era una joya en sí mismo, pero la actriz no ha dejado nada al azar y ha acertado de lleno al recoger su melena y añadir un suave toque de rosa aframbuesado en sus labios.

Nunca había hablado de Gretchen Mol en este blog, pero su vestido de J. Mendel bien merece nuestra atención. Para mí, la actriz de Broadwalk Empire estaba estupenda gracias a este diseño de la colección Spring 2014, con detalles tan especiales como la abertura lateral, el drapeado cruzado de la cintura o el bustier en forma de malla y de clara inspiración T-shirt (gracias a su cuello redondo y sus mangas cortas). Por otro lado, Gretchen mantuvo los zapatos que acompañaban al vestido sobre la pasarela, pues dicen que si algo funciona es mejor no cambiarlo. Una sencilla melena rubia y unos labios rosa cierran este estilismo que irradia luz.


Y cerraremos esta entrada con los tres estilismos que nos dejaron las actrices de Downton Abbey:

Acostumbrados a la tímida y poco agraciada Daisy que representa la actriz en la serie, no puede gustarnos más la imagen sofisticada y elegante que presentaba anoche la actriz Sophie McShera. Es cierto que la pose crea ciertas arrugas en las mangas de tul, pero yo se las perdono, porque este vestido de David Meister supone todo un soplo de aire fresco dentro del clásico estilo de la actriz. Además, me encanta el nuevo corte de su melena y creo que sus labios en tono naranja son el toque fashionista que todo buen estilismo necesita. Ojalá esto sea toda una declaración de intenciones por parte de Sophie, a quien esperamos ver así de guapa en otras ocasiones.

Por su parte, Laura Carmichael se confirma como competidora frente a Michelle Dockery, pues sus apuestas cada vez son más arriesgadas y nos gustan más. Dejando atrás el minimalismo de Viktor & Rolft que tan bien supo aprovechar en los Globos de Oro, en esta ocasión la actriz se enfundó en un asimétrico diseño de Vionnet que hace gala de ese característico corte al bies que inventó la fundadora de la firma. Sin duda, el suave color dorado es todo un acierto, así como los complementos en tonos oscuros. Quizás mi única pega es que no estoy acostumbrado a ver a la actriz con recogido y no creo que su melena suelta (mucho más favorecedora) hubiera supuesto un impedimento, pese al escote cerrado.

Acostumbrada a entrar en nuestro top 3 sin dificultad, en este caso mi querida Michelle Dockery ha sido víctima del despliegue de buen gusto que han hecho las divas de la gran pantalla (que luego veremos). Por mucho que haya bajado en la clasificación, yo me declaro igualmente enamorado de su vestido de J. Mendel, una firma que no habíamos visto llevar nunca a la actriz. Y eso es lo que más me gusta de ella, su capacidad para sorprendernos. Como la propia Michelle dijo a los periodistas, el vestido está inspirado en un esmoquin, influencia que vemos claramente en la parte superior gracias a sus solapas. Sin embargo, elementos como la abertura de la falda o el pronunciado escote suponen la dosis de encanto femenino que el vestido necesitaba. Unos labios rojos y unos salones bicolor completan este fabuloso estilismo.

Ya solo nos quedan las tres mejores. ¿Quiénes serán nuestras elegidas?

O.

SAG Awards 2014: Parte II

Seguimos con nuestro repaso a los SAG Awards, entrando ahora en aquellos estilismos que no terminan de enamorarnos pero que sería injusto poner al nivel de los peores:

Todo el elenco de Modern Family ha venido a parar a esta entrada, empezando por Sofia Vergara. Si conocéis el estilo de la actriz, no os sorprenderá para nada que haya escogido este diseño de Donna Karan, pues es idóneo para mostrar sus exuberantes curvas. Pero también sabréis que ya estoy un poco harto de tanto diseño a base de paillettes, a lo bola de discoteca andante, así que la falta de originalidad impide que entre a formar parte de nuestras favoritas. Y no sé qué opinaréis de su melena decolorada o lo que sea que se haya hecho, pero esta moda ya está llegando demasiado lejos.

Después de fracasar con un diseño de Carolina Herrera en los Globos de Oro, parece que la actriz Julie Bowen ha hecho oídos sordos a sus críticos y ha vuelto a apostar por otro diseño de la firma. Y en parte me alegro, pues este es uno de esos diseños que no solemos ver fuera de la pasarela. Eso sí, todo lo que me enamora su falda con estampado gráfico lo pierde en la zona del bustier, pues el efecto futurista y el color naranja me parecen un poco fuera de lugar. Personalmente, creo que si la parte superior se hubiera mantenido en color blanco nuclear, la actriz figuraría ahora entre las mejor vestidas. Buena nota para su look de belleza y sus sencillos complementos, especialmente por esos pendientes en forma de gota.

Ariel Winter estaba en los Globos de Oro, pero debo admitir que la ignoré, cosa que en este caso me resulta imposible hacer, pues su vestido de Badgley Mischka es una clara apuesta ganadora para ella. Realmente, lo único que no termina de convencerme de su estilismo es la zona del busto, que me parece demasiado entallada (¿soy yo o esta chica no puede respirar?). Pero, si dejamos esto de lado, los bonitos tonos acuosos del vestido y las cintas cruzadas de acabado satinado son una preciosidad. Además, la actriz hizo maravillosamente bien al potenciar su bonita mirada con una sombra de ojos a tono con el vestido.

Al mismo nivel encontramos el estilismo de su compañera de reparto Sarah Hyland, quien se inspiró en una imagen mucho más lady aunque con toques de princesa moderna. Siendo yo un fan de los vestidos con bajo tail hem, no os sorprenderá que la bonita asimetría de este vestido me encante, más teniendo en cuenta la contraposición que crea este elemento vanguardista respecto al clásico y sutil color rosa ballet del vestido. En estos casos, resulta muy importante la elección de zapatos, y Sarah lo hizo muy bien al escoger estos salones de Jimmy Choo. Apostó también por la sencillez en su look de belleza, con una melena con ondas ladeada y un luminoso maquillaje.

Por su parte, la pelirroja Isla Fisher apostó por un vestido de corte sirena firmado por Oscar de la Renta. Realmente, tengo que admitir que no soy nada fan de los diseños en raso, pues tienden a crear una serie de brillos nada favorecedores. Eso sí, no creo que este sea un gran error dentro del estilo de la actriz, pues la ajustada silueta y el pronunciado escote la ayudan a obtener parte de esa elegancia a lo Old Hollwood que tanto nos gusta. En mi opinión, el problema viene en la falta de luminosidad en el maquillaje, que hace que el rostro de la actriz termine por parecer apagado si lo comparamos con los brillos de su vestido. La hemos visto mucho más radiante en otras ocasiones, la verdad.

Acudiendo en calidad de presentadora, la actriz Jennifer Garner apostó por la sobriedad de un sencillo diseño de Max Mara, firma que no solemos ver sobre la alfombra roja. A excepción de los pendientes, que me parecen demasiado recargados dentro de la austeridad del look, creo que el resto funciona a la perfección. Sin embargo, por mucho que las depuradas líneas del vestido y el color azul noche logren cumplir su cometido, esta aparición sobre la red carpet me parece simplemente olvidable.

Kaley Cuoco, poco dada al riesgo, volvió a confiar una vez más en la clásica silueta de "novia americana" que tienen la mayor parte de vestidos de Vera Wang. No suelen gustarme estos vestidos, pero detalles como el bonito color gris perla, el plisado de tul a la altura de la cintura o la bonita caída de la falda de organza en corte sirena me resultan más que convincentes en esta ocasión. También muy acertado es su look de belleza, con una sombra de ojos que termina por aportar un toque dramático al resultado final.

Tampoco faltó al evento la actriz y presentadora Oprah Winfrey, que normalmente juega en la misma liga que Meryl Streep y Emma Watson (vamos, que riesgo poco). Eso sí, de entre estas tres gran damas, yo me quedo con Oprah, que acertó al apostar por un vestido largo de la firma Badgley Mischka. Sin duda, el color morado y el escote asimétrico hacen que este vestido sea elegante y más que correcto para acudir al evento. Su habitual voluminosa melena y sus labios rosa completan el estilismo.

Mientras que su compañera de reparto Claire Danes se hunde cada vez más sobre la red carpet, Morena Baccarin va tomando protagonismo gracias a maravillosas elecciones como este vestido de Monique Lhuillier. Puede que no sea nada espectacular, pero el profundo azul egipcio del diseño es sencillamente precioso y crea un bonito contraste respecto a su tono de piel. Por otro lado, el efecto que crean los tirantes y la favorecedora melena con ondas hacen que el look encuentre su remate perfecto en un toque de glamour hollywoodiense. Muy bien.


Y cerramos la entrada con un poco de polémica:

Si comparamos la aparición de Sandra Bullock ayer con la de los Globos de Oro, vemos que la actriz ha mejorado de un modo evidente... pero a mí me sigue faltando algo. Por algún motivo, creo que su vestido de Lanvin en color verde esmeralda de acabado brillante no termina de favorecer a la figura de la actriz. Además, en vez de fluir como debería, creo que la caída del vestido tiene un efecto un tanto "acartonado" por culpa del tejido. Unos complementos de acabado metalizado y un sencillo look de belleza cierran este estilismo más que mejorable.

Bueno, pasemos ahora a aquellas que nos han conquistado, aunque sin entrar todavía en nuestro top 3.

O.

SAG Awards 2014: Parte I

Como os prometí, lo primero que pienso hacer hoy es ofreceros un repaso lo más completo posible a la alfombra roja que se llevó a cabo anoche, tal y como ya hicimos en los Globos de Oro.

En el caso de los SAG Awards, volvemos a encontrarnos con una alfombra roja de actrices pertenecientes tanto al mundo del cine como al de la televisión, encontrando grandes looks en ambos casos.

Sin embargo, toca comenzar con las peor vestidas de la noche:

Con todo el dolor de mi corazón, tengo que decir que Kerry Washington nos hundió anoche en la peor de las miserias. Vale que esté embarazada y todo lo que tú quieras, pero precisamente por eso yo ni me hubiera planteado escoger este conjunto de Prada. El hecho de querer enseñar el abdomen en un evento de esta categoría ya es un error de por sí, pero lo peor sin duda son las antiestéticas arrugas y el brillo de su falda de Mikado de seda. Por otra parte, por mucho que las mangas de su top en aplicaciones fucsia intenten aportar algo de sofisticación, la línea del bajo queda desdibujada y no complementa bien con el talle alto de la falda. Y lo mejor es que ella sonríe... al parecer inconsciente de las críticas que probablemente recibirá en muchos medios de comunicación.

Aunque Juliette Lewis tampoco se quedó corta, pues su vestido (o cortinas enrolladas) de Vivienne Westwood era un desastre andante. Por mucho que en el diseño apreciemos el característico escote de la creadora británica y el bonito drapeado de la cintura, el estampado floral más típico de un mantel nos impide plantearnos siquiera si esto nos puede gustar. Además, digamos que su pelo a lo drama de época tampoco es que ayude mucho... En fin, un error garrafal.

Meryl Streep siendo Meryl Streep. Normalmente la dejo fuera de cualquier clasificación, porque todo el interés que tiene en ser buen actriz lo pierde sobre la alfombra roja, pero en este caso debo admitir que me faltaban peor vestidas. Su vestido de Stella McCartney no es ningún fallo, al menos no para ir a un funeral, pero para posar en la alfombra roja de los SAG cuando estás nominada... pues se queda un poco corto.

Emma Thompson, otra de las actrices de la vieja escuela, tampoco destaca por ser un portento sobre la red carpet. En realidad, no me ha sabido nada mal que los Óscars se olviden de nominarla, pues gracias a su ausencia veremos a Amy Adams en esa gran noche (y ya os aseguro que, si lo hace como anoche, valdrá la pena). En el caso de Emma, vemos como la actriz luce un diseño de William Vintage con aplicaciones cristalinas en el bustier y un extraño corte en la falda. Y sí, llevaba unos zapatos planos que ya le hemos visto como cien veces. Muy en su estilo.

Los vestidos de Rochas molan, pero no cuando se los pone alguien como Sarah Paulson. Y no me puedo resistir a hacer el chiste: anoche, el horror americano era ella (apunte: es actriz de la serie American Horror Story). Como no quiero hacer daño, solo diré que el vestido es algo diferente, pero diferente en el mal sentido. No me gusta nada la falda, que más bien parece unas enaguas, y los complementos en plateado no terminan de encajar con la dulzura que debería desprender el vestido. Además, la "cara de encanto" de Sarah al posar es impagable...

Si hay alguien que pudiera salvarse de esta entrada, esta es sin duda Hannah Simone. En principio, el vestido de Marchesa que escogió la actriz de New Girl es bastante acertado, pues la falda plisada y las aplicaciones florales en la línea redonda del cuello son muy bonitas, así como también el palidísimo color lavanda que protagoniza el diseño. No obstante, esto es un ejemplo perfecto de cómo arruinar un estilismo por culpa del look de belleza, pues el efecto deshecho del recogido y la base demasiado pálida del colorete han condenado este estilismo al fracaso.

Muchos dirán que el vestido que llevó anoche Claire Danes era una apuesta distinta y original, pero a mí me parece simplemente feo. Personalmente, creo que el principal problema es la excesiva combinación de tejidos: paillettes, tul, crêpe de seda,... Además, fijaos en el antiestético efecto que crea el tul en la transparencia superior, afeando tremendamente la imagen del busto de la actriz. Por otra parte, la melena suelta no le hace ningún favor y la oscura sombra de ojos azul noche resta luminosidad al rostro de la intérprete. Para mí, esto es un no.

Que lleves un mono firmado por Valentino y que parezca más bien un mono de esos que venden en los mercados playeros no debe de ser muy agradable... Pues eso fue lo que le ocurrió anoche a Julia Roberts. Por romper una lanza en su favor, creo que la culpa la tiene el estilista que haya escogido esto (o, en primera instancia, la firma Valentino por diseñarlo), ya que los pantalones de pata de elefante con largo por el tobillo no son lo que podríamos llamar precisamente favorecedores. Y la parte superior tampoco es que la estilice demasiado, vamos a dejarlo así. Eso sí, todo un acierto su melena y su maquillaje tan naturales.

Muchas dudas he tenido respecto a incluir a la actriz Malin Akerman en esta entrada, pero es que creo que su vestido de Naeem Khan no hay por dónde cogerlo. En principio, el vestido de cuentas combina acertadamente una clara inspiración tribal con la tendencia decorativista del llamado Art decó, pero en algún punto esto se desequilibra y crea un efecto no demasiado favorecedor. Lo que me desconcierta es que el clutch negro encaja, del mismo modo que su depurado look de belleza, así que soy incapaz de determinar por qué la actriz no me vende su estilismo. ¿Será la extraña combinación en la zona del bustier o es que simplemente este vestido es demasiado? Si alguien encuentra la respuesta, que me lo explique...

Y cerramos la entrada con una de las más arriesgadas de la noche, Natalie Dormer de Marios Schwab. Lo primero que he visto es el efecto rapado de la mitad de la cabeza de la actriz, y ahí ya casi no necesitaba ni seguir mirando hacia abajo. Pero la cosa no ha mejorado al ver la inspiración punk de su vestido, que destaca por sus mangas con efecto troquelado. No es que sea un gran error, pero a mí simplemente no me suelen gustar este tipo de estilismos.

Volvemos enseguida con más looks.

O.