Creedme si os digo que la elección de las tres mejor vestidas ha sido fácil y difícil a partes iguales: enseguida he tenido claro quiénes serían las tres agraciadas, pero me ha costado horrores decidir en qué orden le correspondía ir a cada una.
Finalmente, por mucho que Cate Blanchett sea una diosa y anoche más que nunca, creo que es justo que se conforme con una tercera posición:
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Para las grandes ocasiones, Cate Blanchett suele confiar en Armani o en Givenchy y, tras confiar en la elegancia clásica (que no me terminó de convencer) del primero en los Globos de Oro, anoche le tocaba el turno a uno de los siempre originales diseños de Riccardo Tisci. Y esta vez sí que nos enamoró. Sin duda, el vestido destaca por su suave color rosa pálido, así como por el magnífico drapeado que articula la falda y esa especie de extraño péplum en lentejuelas rosas. Lo sé, las palabras Cate Blanchett y lentejuelas no encajan en una misma frase, pero es otro motivo más para estar seguros de que la actriz australiana puede con todo.
¿Y qué decir de su look de belleza?
La luz inunda el rostro de la australiana, que ha confiado en un sencillo recogido para evitar que su pelo distraiga la atención del ajustado escote halter del diseño. Al mismo tiempo, nos encanta la suavidad del color rosa de sus labios, a tono con la dulzura del diseño.
En breve, recibiremos a nuestra segunda clasificada.
O.
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