sábado, 25 de enero de 2014
La fiesta Pre-Grammy organizada por Delta Airlines
Ni sé por qué una compañía aérea organiza una fiesta Pre-Grammy ni me importa, el caso es que acudieron muchas famosas a las que probablemente veremos el domingo por la noche en nuestra inevitable cita de los Grammy Awards.
Tampoco es que los estilismos de la fiesta sean para tirar cohetes, pero como no tenemos nada mejor que comentar, pues allá vamos, aunque sea por criticar un rato:
La peor vestida de la velada fue, sin duda, la actriz Kaley Cuoco, que (para mi disgusto) parece estar omnipresente en cada evento que organizan al otro lado del charco. Ya de por sí, el descuido y la falta de interés que transmiten el look, que viene a ser el aspecto que tiene alguien después de andar por casa dos días comiendo botes de helado en plan depresivo, no nos gustan nada. Su camiseta de A.L.C nos dice bien poco y sus pantalones anchos son de lo peor que le hemos visto llevar, y eso que la chica se esfuerza por superarse. Salvamos su clutch en animal print de Prada, aunque tampoco es que nos apasione... ¿Maquillaje a lo mapache? No, gracias.
Que Jena Malone escogiera un atrevido conjunto de la firma británica Alexander McQueen nos puede encantar en la teoría, pero el fracaso del look en la práctica es más que evidente. En este caso, la asimetría de la falda me parece algo que no encaja para nada y la inspiración masculina que ha querido añadir al estilismo mediante la chaqueta de corte fluido y los zapatos termina por desdibujar las líneas de un conjunto en que la silueta sesgada y austera lo es todo. No es que nos guste, pero con unos salones en negro y sin la chaqueta, el resultado hubiera sido más que aceptable.
Antes de pasar a los vestidos, podemos afirmar que el conjunto ganador de la noche fue el de Julianne Hough, perteneciente a la última colección de Isabel Marant. Nos encanta su top sin mangas que destaca por el detalle semitransparente de la parte superior del busto, así como los pantalones de corte baggy a los que ha añadido un acertado cinturón que ayuda a definir algo mejor la silueta (eso sí, el momento descuido con abdomen al aire sobraba...). Tampoco lo hizo nada mal al escoger unos salones bicolores y un clásico look de belleza que destaca por su melena ladeada y sus labios en rojo.
Más guapa que de costumbre vimos a la actriz y cantante Hilary Duff. En su caso, la intérprete optó por lucir un minivestido de Jenny Kayn con bajo asimétrico y bonito estampado en jacquard. En este caso, sí que nos encanta el toque de sofisticación que aportan su chaqueta blazer, su clutch en forma de sobre y sus zapatos con pulsera de Céline. Magistral también el toque burdeos que encontramos en su labial, a tono con el estampado del vestido.
Anna Kendrick fue la encargada de defender la estética más lady mediante su vestido de Topshop, aunque para ser sinceros debemos decir que este look de la actriz nos sabe a poco. No creo que la elección del vestido sea un error, pero el inexplicable toque metalizado de su bolsito de Mulberry y los aburridos peep-toes en negro son una opción más que mejorable. Esta vez, no nos termina de convencer.
Mucho más roquera posó la actriz Ashley Benson, con un LBD de A.L.C. que conjuntó a la perfección con una chaqueta de cuero firmada por Balenciaga. Nuestra pequeña mentirosa favorita (con el permiso de Lucy Hale) acertó de lleno al añadir unos necesarios toques de color mediante sus salones en amarillo de Manolo Blahnik y sus magníficos labios naranja. Un estilismo informal que resulta ideal para salir una noche de fiesta. ¡Copiadlo!
Conociendo la pasión de las cantantes por los minivestidos y por el brillo, no nos sorprende para nada que la estrella juvenil Victoria Justice se decantara por esta creación de Versace. No soy nada fan de estos vestidos para la alfombra roja, pero en este caso es más que correcto para acudir a una noche de fiesta. Un sencillo bolsito negro de Armani y unos salones de Aldo fueron una opción segura, mientras que lo más sorprendente llegaba mediante su recogido con mechones sueltos y su labial en color vino.
Y mi favorita de la noche es Kate Walsh, con una perfecta elección que combina el dress code que requería el evento con ese poco de elegancia que nos hacía falta. No quiero hacer daño, pero fijáos que, entre tanta cantante, mi favorita ha sido una actriz (lo que viene a confirmar mi teoría de que, exceptuando a algunas como Taylor Swift, este domingo sentiremos ganas de arrancarnos los ojos). Optando por un vestido de Paule Ka, que destaca por la combinación de color en varias franjas y la siempre bonita manga francesa, la actriz de Anatomía de Grey y Sin cita previa estaba radiante. Además, algunos detalles como la sorprendente manicura morada, el clutch amarillo o la sencilla coleta hacen que el estilismo resulte perfecto para la ocasión.
Bueno, estaremos pendientes a ver qué otros eventos Pre-Grammy se celebran. Y recordad que esta noche son los Directors Guild Awards que, con un poco de suerte, harán que alguna de nuestras actrices favoritas pise la alfombra roja.
O.
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