Creedme si os digo que yo soy el primer sorprendido al comprobar que Taylor Swift no fue mi favorita de la noche, pero es que nuestra primera clasificada nos regaló un momento tremendamente especial, como luego podréis comprobar.
Y Taylor no lo hizo nada mal, pues su estilismo es tan impecable como siempre. Además, la joven cantante dejó de lado sus habituales Zuhair Murad y Elie Saab para enfundarse en un diseño de Gucci que bien merecía la pena:
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Por mucho que apueste por el brillo, Taylor Swift nunca cansa. En este caso, el vestido agraciado es un diseño de la firma Gucci que destaca por su bonito tejido en lamé de oro, digno de la más bella princesa Disney. No podemos dejar pasar por alto detalles tan bonitos como la zona en rejilla de la parte superior del bustier o la bonita manga casquillo, muy en la línea de la siempre dulce Taylor. Poco más hay que destacar, salvo sus enormes pendientes de diamantes que encuentran el espacio idóneo dentro de este estilismo.
Pasemos a comentar su peinado y su maquillaje:
En lo referente al peinado, una sencilla coleta para recoger su melena fue más que suficiente. Más elaborado es su maquillaje, con unos suaves labios en color rosa y una sombra de ojos en azul noche que vuélve todavía más magnéticos a sus ya de por sí penetrantes ojos.
Aprovecho para mostraros también el estilismo que escogió Taylor para actuar durante la gala:
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La actriz tampoco falló al escoger en esta ocasión un vaporoso diseño de la italiana Alberta Ferretti, con una falda creada a capas digna de verse en movimiento. Aunque, sin duda, las auténticas protagonistas del diseño son las bonitas cadenas que caen por la zona de los hombros, así como el fantástico detalle enjoyado que vemos a lo largo del pronunciado escote. Otro look de 10 para Taylor.
Ahora sí, despleguemos la mejor de las alfombras rojas para recibir a nuestra favorita de los Grammy 2014.
O.
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