Con el final de la Semana de la Moda de NY (por mucho que haya empezado la de Madrid), el volumen de looks a comentar ha bajado considerablemente. Y digo considerablemente porque de momento no tengo ninguno, ni bueno ni malo, sencillamente ninguno.
Pero no os preocupéis, porque podemos aprovechar el tiempo para recuperar algunos looks que en su día no pudimos comentar (básicamente porque el blog no existía). Hoy le ha llegado el turno a Nicole Kidman, que fue miembro de jurado en Cannes 2013. De todos sus vestidos, el mejor fue el Christian Dior que escogió para la ceremonia de inauguración:
Probablemente me guste tanto por el hecho de que no recuerdo haber visto nunca antes un vestido igual. Y justo eso es lo que pedimos en las famosas: riesgo y originalidad. Luego, si te sale tan redondo como a Nicole, ya no podemos pedir más. La silueta del vestido no es tremendamente novedosa, porque tiene un bustier entallado palabra de honor y una falda voluminosa de largo midi, elementos que hemos visto bastante a lo largo de esta temporada. Por otro lado, los colores flúor en los zapatos también han sido una tendencia bastante compartida, que en este caso no puede ser más ideal para el vestido. Entonces, ¿dónde vemos la innovación? En dos elementos: el peinado y el estampado.
Una de las cosas que más me llamó la atención al ver el estilismo por primera vez fue el efecto vanguardista que Nicole Kidman consigue con tan solo mostrarnos su peinado. Si lo piensas bien, tan solo es una especie de tupé con una coleta recta hacia atrás... ¡Pero qué maravilla! Para ser alguien que no suele destacar por la elaboración de sus peinados (vamos, que siempre lleva la melena ladeada o con tirabuzones), no me esperaba que fuera la protagonista de uno de los peinados más comentados del año.
Sin embargo, todavía me gusta más el estampado del vestido, que ahora observaremos más al detalle:
Efectivamente, es una reinventación total del estampado floral, que no puede ser más moderno y dinámico. Genialidades como esta solo pueden salir del taller de Raf Simons, que a mí ya me ha hecho olvidar los días de John Galliano al frente de la maison francesa (lo sé, ¡herejía! ¡herejía!). Lo que más nos gusta es el colorido, que a mí me recuerda a los cuadros de uno de los primeros maestros abstractos, Vasili Kandinsky:
Obviando el hecho de que sus cuadros sean abstractos, la verdad es que la sensación que nos inspira su cuadro y el vestido de Nicole Kidman respecto a la gama de colores son bastante parecidas. Sin duda, el vestido de Dior tiene una distribución un tanto caótica, en parte similar a las obras del gran maestro del abstracto. Mi cuadro favorito de este pintor lo demuestra bien:
Como sucede en el vestido de Nicole (aunque en este caso mucho más), la obra te da la sensación de un colorido muy vivo y caótico, aunque con un orden perfecto. Me explico: puede que a primera vista los colores parezcan distribuidos al azar, pero si nos fijamos bien vemos como la armonía del cuadro es perfecta, pues la composición de colores está tremendamente estudiada.
Bueno, a ver si esta tarde tenemos nuevos looks que comentar. Y, si no, tengo más sorpresas preparadas...
O.
¡Me encanta el vestido de Kidman! Una entrada maravillosa, como siempre
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario! Siempre es un placer saber que las entradas gustan a los lectores. Un saludo :)
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