Bueno, como os dije antes, llega el segundo turno de looks de hoy, directamente procedentes de la capital de la moda. Como sabéis, París está celebrando su Semana de la Moda, y hasta allí se ha desplazado lo más selecto de este mundo de Alta Costura.
Sin embargo, ironías de la vida, las dos mujeres que están causando sensación no son ni directoras de revistas de moda, ni diseñadoras... Son una editora "friki" y un poco loca (bastante mayorcita para los looks que escoge) y una socialité neoyorquina (vamos, una niña de papá). ¡Para que veáis cómo es la vida!
Comenzamos con Anna dello Russo, que ayer por la noche acudió a la inauguración de una tienda nada normal (a juzgar por el vestido de oso que vemos detrás de ella) con un vestido de Lanvin perteneciente a la colección Fall 2013. Una famosa del montón hubiera dejado todo el protagonismo a las mariposas del vestido... pero Anna es de todo menos del montón. Por eso, nadie menos ella añadiría un cinturón de piel de cebra y joyas por doquier (parece que los anillos y los collares los vendían a peso). Una pena que no veamos el look de cuerpo entero pero, aún con el riesgo de no saber qué zapatos llevaba, diré que adoro a esta señora.
Eso sí, a veces se pasa de la raya... Para prueba, el estilismo que nos mostraba esta mañana, por razones evidentes. En un caso normal, diría que el vestido de Céline no me gusta por el brillo y las arrugas de su tejido, pero aquí esto casi se me ha pasado por alto por culpa del maxi cinturón de Céline, el sombrero de paja y esos monstruosos zapatos. Lo único que adoro es su collar "Happy" de Lanvin, que ya me enamoró en su momento.
Eso sí, de sus tres looks, yo me quedo con el que ha lucido en el front row de Dior. Anna tiene la manía de ser infiel a los diseñadores de cada desfile. Me explico, para ir a Dior, ha escogido un vestido de la última colección de Fausto Puglisi. No nos cuesta reconocerlo, porque las palmeras fueron las protagonistas de la última colección de esta firma, que causa furor entre las adolescentes famosas. Bueno, y también en Anna dello Russo. Quizás la falda sea demasiado parecida a una pantalla de lámpara, pero por sus nuevas sandalias de Tom Ford a las que está sacando tanto partido, yo se lo perdono todo.
Para volver al mundo real, dejamos atrás las excentricidades de Anna y nos fijamos en los cuatro maravillosos estilismos que nos ha regalado Olivia Palermo en las últimas horas. Para acudir al desfile de Carven, nuestra adorada pija de NYC escogía un vestido de Zara. Lo sé, no esperábais oír esta marca, pero Olivia es así. Se pone un vestido de 59'95€ y ya es la más divina del evento. Apostemos: ¿cuánto creéis que tardará en agotarse este vestido? Si lo queréis, corred a la tienda de Zara más cercana. Volviendo al look, Olivia hace lo que mejor sabe, jugar con los complementos, porque a nadie más se le hubiera ocurrido escoger unas botas tipo mosquetero de Stuart Weitzman y un clutch en color verde oliva para estar tan mona. Por cierto, adoro su trenza.
Como a Olivia sí que le gusta quedar bien con los diseñadores, para el desfile de Nina Ricci optó por un vestido de la firma patrocinadora. Sin duda, lo mejor de todo es el color rosa pálido del vestido, que nos resulta todavía más precioso si tenemos en cuenta el volumen del bustier. Y, como por la tarde hace frío, Olivia completaba su estilismo con una chaqueta también de la firma. El detalle made-in Olivia viene de la mano de sus salones Stuart Weitzman, que aportan un encaje que crea ese contraste de texturas que tanto nos gusta. ¡Fabulosa!
Y, pese a tanto ajetreo, Olivia todavía tiene tiempo para salir a pasear con su novio, el modelo alemán Johannes Huebl. Lo que se me ocurre decir es: ¡Qué mona va esta chica siempre, incluso para salir de paseo! Su conjunto blanco y negro ya es especial de por sí, pero son sus sandalias con colgantes de Jimmy Choo (uno de sus pares de zapatos favoritos) los que nos maravillan.
Pero, cuando creía que no podía estar más perfecta, hoy a aparecido así en el desfile de Dior:
Debo confesar que todavía no sé si me ha gustado la última colección de Raf Simons para Dior... Pero quien sí me ha gustado ha sido Olivia Palermo. Al ver este look, firmado de pies a cabeza por Dior (complementos incluídos) he pensado: ¡No le renovéis el contrato de imagen de la firma a Jennifer -soy una petarda de cuerpo amorfo- Lawrence y coged a Olivia! Si nuestra querida Olivia se uniera a Charlize Theron y Marion Cotillard como representante de la firma, Raf Simons tendría el equipo perfecto para lucir sus diseños. Nadie excepto Olivia es capaz de combinar una chaqueta blazer color mandarina, un bustier de pata de gallo, una falda a rayas con una sobrefalda de encaje, un bolso en degradé y unos salones bicolores sin morir en el intento. ¡Plebeyos, arrodilláos ante Olivia Palermo!
Bueno, ¿vosotros preferís las locuras de Anna o las mezclas sofisticadas de Olivia? ¡Hasta mañana!
O.
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