Nos vamos de "party" con nuestras famosas favoritas

¿Sabéis uno de los inconvenientes de ser famos@? Pues que siempre tienes algún compromiso y nunca puedes pasar una noche tranquilita en casa... Eso sí, teniendo en cuenta lo que cobran y los lugares a donde los invitan, quizás deberíamos considerarlo más bien un privilegio.

El caso es que en unas horas de descanso del blog (o de estudio universitario, como queráis llamarlo), ya tenemos unos cuantos estilismos a comentar. ¿Me acompañáis a ver qué nos ha dejado la última jornada?

Después de unos días desaparecida, nuestra querida Olivia Palermo se ha vuelto a dejar ver por Milán, en la fiesta de inauguración de la tienda de Stuart Weitzman. Sin duda, la espera a merecido la pena, porque Olivia nos ofrece su mejor imagen de nuevo. No soy especialmente fan de los vestidos con estampado animal, pero este lo adoro sin más. Quizás, como suele suceder con ella, lo mejor viene en los complementos: el esencial toque dorados de los brazaletes y el collar, las sandalias en tono cobrizo y el inseparable color rojo de su manicura y pedicura. Por cierto, para sembrar el debate: ¿creéis que el cinturón ayuda a modelar la forma del vestido o es un elemento que termina por resultar mareante respecto al estampado? Siendo una decisión de Olivia, me cuesta mucho ponerla en duda.

En otro evento de la Milan Fashion Week veíamos a Cate Blanchett, que volvió a ofrecernos uno de esos looks marcados por la elegancia atemporal. En este caso, el diseño agraciado es un bonito vestido con manga larga de Gucci, que destaca por su precioso color ciruela, un tono ideal para la temporada de entretiempo. Puede que yo no hubiera pensado en unas sandalias de acabado dorado, pero la verdad es que el resultado es magnífico. Su look de belleza es tan natural como siempre, pues poco le hace falta para estar así de radiante.

Anoche mismo volvimos a ver a Cate en el evento Beauty in Wonderland, para el cual escogió un original vestido de Prabal Gurung. La verdad por delante: no es uno de sus mejores estilismos. Sinceramente, no mes gustan los vestidos con falda de plumas tipo avestruz en degradé y también creo que la cintura del vestido es quizás demasiado baja, impidiendo un correcto modelado de la figura. Lo que valoramos en ella es que, depués de escoger un vestido de Gucci totalmente conservador, sea capaz de dar un giro de 180 grados y sorprendernos con este diseño.

También en el mismo evento vimos a la actriz Blake Lively, que volvió a apostar por una creación de Gucci (firma de la que es imagen). Agradezco que siga recordándonos que estamos en verano al escoger un mono, la prenda estrella de la temporada, pero la hemos visto mucho mejor en otras ocasiones. Si bien me encanta el cuello halter y las cintas verdes que recorren la parte superior del diseño, no soy para nada partidario del horroroso tejido brillante del diseño. Lo que sí me gusta es su look de belleza, discreto y natural a partes iguales.

Anna dello Russo no necesita presentación, porque sus looks hablan por ella misma. En su favor diré que... bueno, no puedo decir nada, porque en este caso su estilismo es un horror (por culpa del vestido claro está). Eso sí, la vulgaridad del diseño de la otra, que nos permite ver la ropa interior, hace que desentone menos.

Por suerte, Anna también se dejó ver en la inauguración de la tienda de Stuart Weitzman. Aunque este look tampoco sea una maravilla, que no lo es, el bajo tipo tulipán de la falda me parece una preciosidad. No entiendo los complementos, pero esto suele sucederme bastante con ella...

Nos vamos ahora a NYC, donde la modelo Miranda Kerr (que acaba de colgar las alas de Victoria's Secret) nos deslumbró con un diseño de J. Mendel. Teniendo en cuenta que asistía a la inauguración de Romeo and Juliet en Broadway, su estilismo no puede parecerme más romántico. El vestido, que destaca por los cortes geométricos del bustier y la falda de largo midi, se ve perfectamente complementado por unos complementos de acabado brillante y un look de belleza muy habitual en la modelo. Miranda, tú serías la Julieta perfecta.

En una de las múltiples fiestas que se ofrecen la semana de los Emmy, vimos a la modelo Stacy Keibler sacando su lado más femme fatale. Sin duda, el diseño de Pamella Roland es mucho más que un vestido negro, porque los paneles de cuero y los de bordados crean una contraposición preciosa. Por otro lado, lo mejor es el largo lápiz de la falda y los labios oscuros, dentro de la estética vamp que tanto amamos en este blog. Solo puedo decir que la adoro.

Teminamos nuestro repaso en la gala de apertura de la temporada de otoño del New York City Ballet, donde nos enamoramos de tres estilismos muy diferentes:

Todo el glamour que no ha heredado Paris Hilton parece haber ido a parar a su hermana pequeña, la también famosa Nicky. Sabemos que está mucho más centrada que su hermana, lo cual también demuestra en sus estilismos. Con este vestido en un suave color nude, que destaca por su cinturón y cuello joya, la socialité parece ser una princesa de cuento de hadas. Pero lo mejor lo vemos en su recogido, hecho a partir de una trenza a modo de tiara, que le da un aire muy helenístico al estilismo. Perfecta.

El punto más vanguardista nos lo trajo la actriz Natalie Portman, de la mano de uno de los originales diseños de Raf Simons para Dior. Estando casada con un bailarín y habiendo ganado el Oscar por su papel en El cisne negro, la actriz es una incondicional de estas galas, y yo que se lo agradezco. Aparte de la tendencia del color-block, que el vestido utiliza a las mil maravillas, el diseño tiene una especie de púas que lo convierten casi en una obra escultural. Nunca el azul agua y el amarillo flúor habían quedado tan bien juntos.

Sin embargo, a la primera a la que esperamos ver en esta gala es a Sarah Jessica Parker, que año tras año nos ofrece lo mejor de su armario. En este caso, la particularidad es que el diseño es una unión de dos partes, cada una de ellas diseñada por un profesional distinto: mientras que el bustier es obra de Prabal Gurung, Olivier Theyskens ha sido el encargado de confeccionar la falda. Quizás esto produce la diferenciación de tejidos entre ambas partes (satén en la parte superior y organza en la inferior), ¿pero que supone eso si tenemos en cuenta que estamos ante un diseño único? Por otro lado, su look de belleza destaca por su sencillez, con un maquillaje luminosísimo y una sencilla cola de caballo. ¡La adoro tanto!

O.