Lo que nos ha dejado el Festival de Venecia en las últimas horas

Hoy nos espera un día movidito, pues también tenemos que analizar los estilismos de la gala CQ Men of the year awards. Pero lo primero es lo primero y es que, desde el momentazo que nos ofreció Dakota Fanning de Elie Saab, no teníamos looks tan buenos como estos:

Suelo pasar por alto los looks de las actrices italianas, pero el vestido de Valentino que lució Cristiana Capotondi en la première de The zero theorem no puede ser ignorado. Para ser justos, no es ningún estilismo que nos deje sin respiración, pero debemos reconocer la tremenda originalidad de la actriz. El diseño, que parece enormemente vivo, destaca por su colorido y "salvaje" estampado. No estará entre los mejores del año, pero me gusta para la ocasión.

Otro estilismo que se nos quedó en el tintero es este de la actriz Madalina Ghenea, que lucía con extrema elegancia este vestido de Alberta Ferretti. Sabéis que soy muy fan del blanco, y creo que me entenderéis al ver un resultado tan bueno como este. Me encanta el juego de sobrecapas que vemos en la falda, creando un efecto etéreo que se opone en su justa medida al rígido bustier. Los complementos y el look de belleza son mejorables, pero con este vestido casi ni me importa.

Nos vamos ahora con Joanne Froggatt, una de nuestras actrices favoritas por su papel de Anna en Downton Abbey. La actriz británica ha acudido a Venecia para presentar su película Still Life. En el photocall de la mañana, nos ofreció uno de los minivestidos tan coloridos que la caracterizan. Adoro el bonito color rojo y los complementos en negro son justo lo que el vestido necesita. No le criticaré su melena suelta porque ya me he acostumbrado y, en este caso, no creo que ensucie la visión general del vestido.

Para la première de tarde, Joanne Froggatt nos ofreció un diseño muy distinto, con el cual estaba igualmente radiante. No suelo ser partidario de los bajos tan asimétricos, pero este vestido me conquista por su dulce rosa empolvado. De nuevo, creo que los complementos en nude ayudan a dejar todo el protagonismo al vestido. Sin embargo, esta vez si que no puedo perdonarle su melena suelta (y un tanto descuidada). Me parece bien que se niegue a llevar recogido, pero una melena con ondas, ladeada o hacia atrás sería una opción mucho más acertada.

Terminaremos con Scarlett Johansson, protagonista por partida doble de esta última jornada:

Su look de día me resulta un tanto indiferente, pues creo que la soleada Venecia merece mucho más que un conjunto en blanco y negro con camiseta de inspiración marinera. Por otro lado, es de alabar que haya sido capaz de conjuntar tan bien dos prendas de distintas firmas (el top es de Sonia Rykiel y los pantalones de Roland Mouret). Digamos que no nos emociona pero tampoco es un error garrafal.

También apostó por el negro en la première, con un resultado mucho más interesante. No suelo enamorarme de los diseños de Atelier Versace, porque suelen ser insinuantes hasta caer en la vulgaridad. Pero eso no ocurre con este diseño, digno de ser llevado por iconos sexuales como la mismísima Marilyn Monroe (o, como es el caso, Scarlett Johansson). Los drapeados del vestido me encantan, pues esculpen a las mil maravillas la figura de la actriz; el vestido es sensual sin pasarse y, por encima de todo, pocas veces un escote corazón ha hecho tanto por el busto de una actriz. Y no podemos acabar sin contemplar su collar más al detalle:

Al principio, no era capaz de decidirme sobre si el colorido collar de Bvlgari me parecía adecuado para un vestido tan sobrio, pero poco a poco ha llegado a encantarme. Es cierto que compite con el vestido en cuanto a protagonismo, aunque ambos llegan sorprendentemente a complementarse de un modo insospechado. Respecto a su look de belleza, poco más que un recogido y un maquillaje muy natural para cerrar este look.

Aunque me encanta el Elie Saab que llevó Elle Fanning, creo que Scarlett Johansson le ha robado (a falta de futuros looks) el puesto de mejor vestida en el Festival de Venecia. ¿Su vestido de Versace os gusta tanto como a mí?

O.