Emmy Awards 2013: Parte I

Lamento mucho la espera, pero ya sabéis que la universidad me reclama por las mañanas. Sin más preámbulos, vamos a comenzar el repaso a los Emmy. Antes que nada, debo decir que he intentado hacer una selección de los looks a comentar y se han quedado la friolera cantidad de 26, así que vamos allá.

Empezamos con aquellas actrices (o famosas) de las que esperábamos más:

Una de las primeras en llegar fue la cómica Amy Poehler, que volvía a confiar en un diseño de Basler. No voy a andarme con rodeos: la chica no tiene la culpa de ser tan recta. Se ponga lo que se ponga, siempre nos ofrece siluetas más bien amorfas y poco novedosas. Esto es solo una muestra más.

El color nude fue uno de los protagonistas de la noche, para mi disgusto. Sabéis que no me gusta cuando el color de un vestido mimetiza tanto con el color de piel, como le ocurrió a Claire Danes. Si bien ganó el premio a la Mejor Actriz en Drama, sin duda no figura entre nuestras mejor vestidas por motivos evidentes. Quizás otro color, como el verde esmeralda o el azul aguamarina, hubiera hecho resaltar más los románticos bordados del diseño de Armani. Toda una pena, la verdad.

Me ocurre un poco lo mismo con el Givenchy que lució January Jones, teniendo en cuenta que me parece bastante más feo que el armani de Claire. Además, excepto el encaje troquelado de la falda, no nos aporta nada nuevo, porque presenta la típica estructura del vestido de noche (escote palabra de honor y falsa más bien recta). Eso sí, su peinado de inspiración vintage con ondas al agua es impecable.

Quien sí falló estrepitosamente fue la actriz Jessica Paré. Horas después de haber visto su vestido de Oscar de la Renta por primera vez, sigo pensando qué debió haberle visto su estilista... Ni siquiera la tela es de buena calidad, y el bajo asimétrico está elaborado con dudoso gusto (luego veremos algunos ejemplos mucho mejores). Pero, indudablemente, lo peor está en la monstruosidad del bustier en la parte de los pechos. Por cierto, Jessica, ¿te has peinado?

Probablemente, Julianne Hough no merezca estar en esta entrada, pero su vestido de Jenny Packham me parece demasiado vulgar para ser un Jenny Packham. En otras palabras, el momento body sobraba totalmente. Dejando esto de lado, las inscrustaciones perladas del vestido son una preciosidad, pero su melena me parece demasiado moderna para el corte y el color tan "clásicos" del vestido.

Otra que pasó sin pena ni gloria fue Rose Byrne, que escogió un pálido rosa empolvado como protagonista del look. Lo bueno es que nada más ver el minimalismo del diseño sabes que es un Calvin Klein, por la cual cosa resulta emblemático de la firma. Y justamente ahí también está el problema: estamos hartos de ver conjuntos de crop top minimalistas (ya los hemos visto en blanco, negro, gris...) de Calvin Klein. Solo pedimos un poco más de originalidad.

Si tuviera que elegir a la peor vestida de anoche, creo que el título se lo llevaría Lena Dunham con este vestido de Prada. La chica nunca ha tenido buen gusto (por eso de que siempre parece una camionera), pero encima el vestido es feo a más no poder. No lo digo tanto por el volumen de la falda como por los paneles del bustier, muy mal ajustados a una silueta que (de por sí) ya suele ser poco femenina. Desastre absoluto.

Estaba casi cantado que Anna Gunn ganaría un Emmy, por lo que no me explico su vestido, más típico de alguien que sabe que está nominada pero no va a ganar. No es que sea feo, es que, sencillamente, no destaca. Como único detalle, es cierto que el panel de encaje en diagonal que vemos en el bustier no deja de ser bonito, pero la caída de la falda me hace volver a despreciar este vestido. Por otra parte, su look de belleza tampoco está muy trabajado.

Después de horas, todavía no sé si lo que llevaba Zooey Deschanel era un vestido de J. Mendel o un tubo de fontanería. Y lo peor es que, encima, la hacía parecer mucho mayor de lo que es. Considero una pérdida de tiempo pararnos a analizar qué falla en esta ocasión, porque desde las arrugas del vestido a su falta de actitud son culpables del fracaso.

Vera Farmiga y su vestido de Theyskens' Theory no iban a estar en esta lista, pero al final los he incluído porque creo que no están al nivel de los estilismos que veremos después. A diferencia de los casos anteriores, el concepto futurista del look (que vemos en el tupé del peinado y el moderno cinturón metalizado) eran una base muy buena, pero lo que me falla en este caso es la falda. Hay vestidos que piden a gritos el corte sirena, y creo que este es uno de ellos, porque sobra tela por todas partes.

Tampoco iban a estar en esta lista Zosia Mamet y su vestido de Honor, porque normalmente suelen gustarnos los estampados florales con un punto original (en este caso, su efecto desenfocado). No obstante, el momento sostén de cuero hace que el look se desinfle por completo, cargándose la delicadeza del estampado. Creo que no hay nada más que añadir.

En breve, seguimos con looks un poco mejores, que ya nos detendremos a analizar más al detalle. Y luego... ¡nuestras tres favoritas!

O.