Emmy Awards 2013: Parte II

Seguimos nuestro repaso de los looks vistos en los Emmy 2013.

Nos vamos ahora con aquellos looks que, si bien nos gustaron, no llegan a colarse entre nuestros favoritos, ni mucho menos en el top 3:

No puedo evitar pensar que Julie Bowen debería haber estado entre las peor vestidas, pero digamos que ya no quedaba sitio. Por otro lado, intento buscar grandes pegas a su estilismo pero no logro encontrarlas, por lo que he intentado ser lo más objetivo posible. Ciertamente, su vestido desprende centímetro a centímetro el dramatismo que caracteriza a los diseños de Zac Posen, donde nunca parece agotarse la tela. Sobre todo, me encantan los volúmenes casi arquitectónicos que vemos en la cola del diseño. Quizás, puede que lo que falle sea el color, porque a mí me hubiera gustado verlo en un tono más subido (por ejemplo, en borgoña).

Con Elisabeth Moss siempre me pasa lo mismo: suele ir impecable de pies a cabeza, pero nunca nos aporta ese momento sorprendente que esperamos. Sin duda, el bicromatismo de su diseño, firmado por Andrew Gn, funciona a las mil maravillas. Pero también es cierto que, en unas semanas, nadie se acordará de qué llevó Elisabeth Moss en los Emmy 2013. Tampoco nos ofrece nada nuevo en su look de belleza, pues el peinado ladeado y los labios rojos aparecen últimamente hasta en la sopa.

Sabiendo que no me gustan nada los diseños de Atelier Versace, tiene mucho mérito que Heidi Klum se haya colado en esta entrada. Pero no nos engañemos, es modelo y, a la hora de lucir este diseño, eso se nota mucho. Por una vez, parece que Donatella Versace no ha escatimado en tela, porque no falta en ninguna parte del vestido. Es más, puede que sobre, porque yo el cuello me lo hubiera ahorrado... ¿Entonces por qué se ha colado en esta entrada? Básicamente por el color, que es una de mis apuestas para esta próxima temporada.

Tampoco hubiera esperado encontrarme con Carrie Underwood en esta entrada, pero su vestido de Romona Keveza me parece simplemente sublime. De hecho, si el vestido hubiera sido un poco más original, por su corte bien merecería estar entre los mejores de la noche. No podemos culparla por escoger un clásico diseño ball gown (vamos, de baile de graduación), porque a las cantantes de country rubias-cañón (o sea, a ella y a Taylor Swift) este tipo de diseño les sienta de maravilla. Por otro lado, le agradezco el color morado entre tanto vestido nude y rosa pálido. ¡Muy bien!

Allison Williams apostó por un diseño de Ralph Lauren con unas claves muy similares. De hecho, solo hay tres diferencias entre su vestido y el de Carrie: el menor volumen de la falda, la ausencia del cinturón y el cambio de color. Sin duda, me gusta más que el de Carrie, porque el color azul klein de este vestido es de esos que enamoran. Aparte, el tejido se ve más bueno y con menos arrugas. En algo tenía que diferenciarse un vestido de Ralph Lauren.

Aunque el escote Diana con una manga larga nos parezca muy clásico, Emily Deschanel fue la única que se acordó de él anoche. Sé que a muchos este diseño no os parecera especial, pero yo agradezco a esta actriz que tenga un estilo más o menos constante: si bien nunca la vemos entre las más destacadas, sí es cierto que no suele figurar en la lista de peor vestidas. Y, como lo difícil no es llegar, sino mantenerse, incluyo a Emily y su vestido de Houghton en esta entrada.

Morena Baccarin no suele destacar nunca, pero anoche lo hizo por razones obvias. Seamos sincer@s: es complicadísimo escoger un diseño para un evento de este tipo estando muy pero que muy embarazada. Por eso, la aprobamos con muy buena nota, porque su diseño de Alexander McQueen no puede parecerme más adecuado. Sin bien el escote corazón y el volumen de la falda ayudan a disimular la figura, el elemento clave es el corte imperio del vestido, marcado por el cinturón joya que vemos debajo del escote. Viéndola a ella, podemos decir que las embarazadas suelen estar radiantes.

Terminamos esta segunda ronda de looks. Ya solo nos quedan 7, entre ellos las tres mejor vestidas de la noche.

O.