Nos vamos de estreno con nuestras famosas favoritas (y Jennifer Lawrence)

Bueno, habituados ya al poco tiempo del que disponemos, nos vemos obligados de nuevo a compactar los mejores looks de las últimas horas en tan solo una entrada.

No obstante, os prometo que la espera ha merecido la pena. ¡Vamos a ello!

Comenzamos con el vestido que llevó Lily Collins para acudir anoche a la fiesta organizada por la revista Glamour. Sabéis que no suelo ser muy fan de los diseños en color nude, pero por alguna razón este vestido de Julien Macdonald me encanta. No sé si es por los adornos vegetales que vemos sobre el bustier o por la justa abertura que se ha hecho en la falda, pero el vestido desprende un aura de misterio que, como poco, debe parecernos interesante. Eso sí, quizás unos complementos más dramáticos (a tono con el maquillaje) hubieran ayudado a levantar un poco más el look. Digamos que necesita mejorar...

Si hablamos de riesgo, sabemos que la pequeña de las hermanas Olsen nunca nos falla. Pero en este caso, por mucho que valore el atrevimiento de Elizabeth Olsen, creo que la cosa no funciona. Copiando el look al 100% de la pasarela, vemos a la joven actriz con un outfit firmado por Altuzarra. Realmente, me encanta la chaqueta de acabado metálico, pero no me ocurre lo mismo con su vestido drapeado de seda blanca. Si intento ser objetivo, creo que el vestido le queda un poco grande respecto a como lo vimos en pasarela. Y, en el caso de un look tan arriesgado, las proporciones lo son todo.

Nunca me cansaré de decirlo: adoro a Julianne Moore. Porque, por muchas modelos que acudieran ayer al evento de CFDA and Vogue 2013 Fashion Fund Finalists , ninguna logró lucirse como ella. La verdad, el vestido de Tom Ford que escogió la actriz me parece complicadísimo por la gran cantidad de detalles que tiene: cuello cerrado, manga larga, paneles delimitados por líneas negras... Tenía todos los elementos para ser un desastre, y sin embargo me gusta. Además, las sandalias de cuero y el efecto ahumado de los ojos aportan un toque de modernidad que rejuvenece unos cuantos años a la actriz.

Mi otra favorita del evento fue Evan Rachel Wood, que apostó por un estilismo radicalmente distinto al de Julianne. En este caso, vemos como todo el protagonismo se lo lleva un vestido de inspiración clásica firmado por Tome, donde debemos destacar la silueta columna y el favorecedor escote en V. Como única pega, creo que el péplum debería haber tenido un poco más de volumen, a riesgo de romper un poco la armonía clásica del conjunto. Además, el recogido alto la hace un poco mayor.

Nos vamos ahora de estreno con Naomie Harris, que lució anoche este precioso vestido de Vionnet. Y lo que más nos gusta de ella es que se supera día a día, con lo que ya os digo que este maravilloso diseño en color azul celeste no me puede gustar más. Sin duda, es muy difícil conseguir que unas aberturas laterales tan pronunciadas no parezcan reveladoras en exceso, pero el romanticismo de la falda y el cuello a la caja logran equilibrar la composición. Y no vemos un gran esfuerzo en su look de belleza, pero es que con lo guapa que es tampoco lo necesita. De 10.


Y cerraremos la entrada de hoy con dos estilismos dignos de mención, procedentes de la premiére mundial de The Hunger Games: Catching Fire:

Elizabeth Banks brilló (literalmente) gracias a un esplendoroso diseño en amarillo de Jason Wu. Un vestido exclusivo siempre es garantía de sorpresa, pero en este caso supera todas nuestras expectativas. Empezando por el bonito color amarillo limón y terminando por los originales cortes en la zona abdominal, creo que este vestido me ha enamorado. Y, como nada podía robarle protagonismo a un diseño de estas características, la actriz ha optado por mantener unos complementos discretos. Eso sí, sus labios en tono naranja coral nos aportan un toque mágico.

No me gusta nada Jennifer Lawrence, pero a su favor diré que ha escogido uno de los diseños más complicados de la última colección de Raf Simons para Dior. Lo más llamativo del vestido es que combina una parte totalmente de inspiración clásica con una zona de aplicaciones multicolores (que no es que pegue mucho, pero aporta un contraste interesante). Mi problema, como siempre, es la mala actitud de Jennifer, que parece ser un maniquí con una sonrisa falsa a más no poder, lo cual no la ayuda a lucirse. No obstante, los salones en color azul cobalto son una buena opción y, aunque al principio no me gustó nada, creo que su pelo a lo pixie resulta bastante refrescante.

Y, si no me meto más con el diseño, es porque me encanta el escote de la espalda:

No sé si será por la bonita estructura con caída de capa o porque no se le ve demasiado la cara de sosa, pero creo que esta imagen me convence mucho más que cuando la veíamos de frente. Por cierto, ¿soy el único que piensa que este vestido en Marion Cotillard nos hubiera dado un momento inolvidable?

Bueno, mañana volvemos cargados con más looks. ¡Os espero!

O.