Estilismos de series: Los looks (y los cotilleos) de la quinta temporada de Downton Abbey

Aprovechando que hoy no tenemos ningún estilismo para comentar, he pensado que sería interesante echar una ojeada a los looks que nos ha dejado la quinta temporada de Downton Abbey, una tanda de ocho episodios que terminó hace apenas una semana.

Y empezamos con la clásica foto de grupo (advierto que os voy a soltar algún que otro spoiler, así que si te interesa ver los capítulos y todavía no lo has hecho... ¡cuidadito con lo que lees!):

Aunque esta foto pertenece al especial de Navidad del año pasado (por eso salen la maravillosa Shirley MacLaine y el no menos espléndido Paul Giamatti), lo cierto es que por aquel entonces ya intuíamos que los años 20 y su moda habían llegado pisando fuerte. Pese a que la gran condesa viuda, nuestra querida Lady Violet, y el señor Carson se mostraran reacios a los cambios... las faldas más cortas, las siluetas más entalladas y modernos inventos como la radio parece que habían llegado a la casa de esta nada aburrida familia aristócrata para quedarse.

Como siempre, la más fashion-forward (algo así como una it girl pero del siglo pasado) es Lady Mary, un personaje que cuenta con la elegancia natural de la intérprete Michelle Dockery como principal arma para vendernos todos sus looks. Esta temporada le hemos visto llevar desde clásicos abrigos con manguitos de piel y sombreros a conjunto, cual señora de alta cuna, hasta estilismos protagonizados por prendas más entalladas e incluso con toques masculinos que nos recuerdan a los orígenes de Chanel. ¿El momento más fashionista de la temporada? Sin duda su nuevo corte de pelo a lo bob, que hizo que su abuela se preguntase si era ella o un hombre vestido con sus prendas...

Aparte de sus habituales pasatiempos (entre los cuales figuran montar a caballo, ir de compras o martirizar a su desgraciada hermana Edith), Mary ha disfrutado de lo lindo jugando a marear la perdiz con sus pretendientes. Después de dejar fuera de juego al pesado y engreído de Tony (derecha), va y resulta que Charles (foto izquierda superior) se va a Polonia al menos durante un año y vete tú a saber cuándo vuelve... De todos modos, ambos eran muy poca cosa para nuestra aristócrata favorita. Y parece que Tom (foto izquierda inferior) nos deja en Navidad para irse con su hija a América. Mary nos ha dejado momentos realmente tiernos con él esta temporada, pero claro está que no podía acabar con el marido de su hermana muerta. Porque queda feo y, además, estamos en una telenovela a lo british que es mucho más rigurosa que las latinoamericanas (no van saliendo medias hermanas y ex mujeres resucitadas de debajo de las piedras, como mucho alguna hija secreta).

Y, hablando de hijas secretas, atención a la historia de Lady Edith (Laura Carmichael debe haberle hecho algo malo a los guionistas, porque no paran de cebarse con su personaje). Continuando con su serie de catastróficas desdichas personales, Edith se entera de la muerte de su amado Gregson y tiene que hacerse cargo de su editorial (lo cual nos deja unos cuantos looks working girl como el de la izquierda, con aires muy franceses). Pero claro, luego estaba la hija tenida en pecado con el editor y dada en adopción a una familia de granjeros... Ahora que Gregson ha muerto a manos de los que serán los futuros nazis, Edith decide tomar las riendas de su vida y traerse a su hija Marigold consigo (que se parece tanto a Gregson que hasta Robert, que no se entera nunca de nada, averigua de quién es hija). Edith está feliz, veremos lo que le dura...

Y despedimos la temporada con la boda de Lady Rose con nada más y nada menos que un judío llamado Atticus, una unión que no es que les haga mucha gracia a la madre de ella ni al padre de él. Después de los preceptivos intentos de boicot que toda boda inglesa debe tener, Rose termina la temporada felizmente casada (¿será una manera de quitársela de encima para que no salga más? Igual estaba entre una boda o matarla...). A la izquierda, vemos a la joven con el vestido de la ceremonia religiosa, un vestido de corte fluido y con preciosos detalles bordados que daba gusto ver en movimiento. Un traje de tres piezas en color azul celeste con detalles ultrafemeninos en relieve fue el escogido para el evento civil. Nos quedan en el aire el posible enlace de Isobel y Lord Merton (que a los hijos de este no es que les haga mucha gracia) y la proposición indecente que le ha hecho a Lady Violet su pretendiente ruso...

Y ahora a esperar el especial de Navidad, a ver cómo sigue esto. Espero que os haya gustado la entrada y volvemos mañana con más moda.

O.