Aunque nuestra cita principal de la alfombra roja de hoy es la clausura del Festival de Málaga (y ya os aviso de que hubo un nivel espectacular, gracias a la aparición de actrices como Juana Acosta o Aura Garrido), comenzamos la jornada con un evento internacional.
Como cada año, la Casa Blanca organizó una cena oficial donde asistieron varias personalidades de la esfera pública y el mundo del espectáculo estadounidense. Nosotros vamos a comentar los looks de la noche, empezando por nuestra favorita:
Puede que no sea el estilismo más formal de la noche, pero Darby Stainchfeld siempre sabe cómo crear looks diferentes que capten nuestra atención. En esta ocasión, la actriz de Scandal se decantó por un coqueto vestido de la diseñadora rumana Ludmila Corlateanu que combina de un modo magistral detalles tan clásicos como el delicado tejido bordado en un suave color azul o la lazada de la cintura con otros mucho más actuales, a destacar el bajo tail hem y el pronunciado escote en V. Además, la intérprete acertó al añadir unas elegantes joyas de diamantes, a tono con sus preciosas sandalias de René Caovilla. Un clutch de Fiona Kotur y un luminoso look de belleza cierran de un modo impecable el estilismo.
Dos famosas se atrevieron con el inesperado color naranja, y lo cierto es que ambas consiguieron resultados excelentes. Personalmente, me quedo con Brit Marling y su vanguardista vestido de la diseñadora serbia Roksanda Ilincic. Como es habitual en sus diseños, la creadora aplica la tendencia del colour-blocking y consigue un delicioso contraste entre el color naranja y el azul, acompañados también por paneles en negro. Si bien creo que el péplum no termina de ser demasiado favorecedor, es innegable que la actriz ha defendido el complicado vestido de un modo muy natural y eso nos encanta.
Tampoco defraudó Maria Menounos, una de las invitadas habituales a este evento. Aunque la presentadora lleva un vestido de Stella McCartney que tenemos la sensación de haber visto cientos de veces, el hecho de haber cambiado el clásico negro de la diseñadora británica por este luminoso color naranja ayuda a que nos fijemos de inmediato en su look. En este caso, el patronaje de la silueta es perfecto, en gran parte gracias al necesario cinturón en acabado metalizado. Por otra parte, dicho cinturón le sirvió a la presentadora para escoger unos complementos en dorado, lo suficientemente discretos para no restar protagonismo al vestido. De 10.
Los ball gowns no faltaron tampoco sobre la alfombra roja, gustándonos especialmente el estilismo de Bailee Madison. Con la boca abierta me he quedado al ver a la actriz, que tiene tan solo 15 años, enfundada en este vestido de Rachel Allan. Desde luego, no hay mejor diseño que este para una puesta de largo, pues el corte tipo princesa es una elección muy elegante y el acabado plateado con brillo del estampado floral evita que se convierta en otro vestido del montón. Genial también el sobrio recogido y el maquillaje en tonos rosados, destacando su labial en color frambuesa.
Otro de los "vestidazos" de la noche lo llevó la actriz Jenna Dewan-Tatum, quien protagonizaba otro de los looks más sofisticados de la noche. Para posar ante los periodistas, Jenna elegía un diseño de Reem Acra que cuenta con el siempre elegante color negro como mejor aliado, aunque lo que eleva este vestido a otro nivel es el panel de jacquard con detalles florales que vemos en la línea de escote en palabra de honor. Cual diva hollywoodiense, la actriz apostaba por un potente labial en color rosa y una sombra de ojos a base de kohl, aunque son sus pendientes con brillantes lo que realmente nos ha conquistado.
No faltó tampoco el "momento cola" de la noche, siendo Laverne Cox la encargada de defender un vestido de Ines Di Santo mucho más complicado de lo que parece a simple vista. Sin duda, estamos ante uno de esos diseños cuyo tejido transmite una increíble calidad, como se observa en las arrugas de la cola y la sensación de peso que estas transmiten. Personalmente, creo que el color gris no es uno de los más favorecedores, pero queda francamente bien en relación al tono de la actriz. No es un estilismo memorable, pero cumple de un modo ideal con su cometido.
Hablar de Michelle Monaghan es hablar de apuestas poco convencionales sobre la alfombra roja, algo que volvimos a comprobar anoche. La actriz de True Detective se convirtió en uno de mis favoritas de la noche gracias a su elección de este vestido de Prabal Gurung. Como suele ser habitual en los diseños de la firma, el vestido se caracteriza por el magistral trabajo de los volúmenes de la silueta, gustándonos la sobriedad casi geométrica de la caída de la falda. Además, el detalle asimétrico del escote aporta ese algo diferente que siempre pedimos. No obstante, no voy a negar que su peinado es más que mejorable, así como también lo es su elección de accesorios.
En este tipo de eventos siempre hay lugar para ese tipo de actrices "de toda la vida" que, se pongan lo que se pongan, desprenden estilo. Es el caso de Connie Britton, muy guapa con un luminoso vestido en rosa neón de Halston Heritage. En esta ocasión, la sencillez del corte creó un tándem perfecto junto con la potencia del color, formando así un estilismo tremendamente elegante que parece serlo sin apenas esfuerzo. Por otra parte, la sencilla coleta hacia atrás y el maquillaje en tonos rosados respetan la inspiración sencilla de este look.
Julie Bowen también está guapísima se ponga lo que se ponga, aunque no voy a negar que la hemos visto mucho mejor en otras ocasiones. Siendo una de las pocas en decantarse por el largo midi, la actriz de Modern Family lució un vestido joya de la británica Jenny Packham, del cual nos encanta su profundo color verde petróleo. Estoy convencido de que este vestido debe ganar muchísimo de cerca, pues la disposición de las aplicaciones es una preciosidad, pero no creo que se trate del tipo de diseño que debe lucirse como invitada en este evento.
Como ya os comentaba antes, el color negro fue uno de los más vistos sobre la alfombra roja. Más elegante que de costumbre vimos a la modelo Adriana Lima, guapísima con su vestido de Bibhu Mohapatra. Aunque no hemos podido conseguir una mejor fotografía del estilismo, es evidente que el vestido le sentaba como un guante, desprendiendo una sensación etérea. Magnífica su elección de un labial y una manicura en rojo.
Más complicado es el estilismo de Jane Fonda, aunque tenemos claro que esta gran dama del cine americano puede con todo. En esta ocasión, la veterana actriz se decantaba por un vestido de Donna Karan que, en cualquier otra, hubiera supuesto un fracaso asegurado. Y digo en cualquier otra porque ella es capaz de ponerse el vestido más asfixiante y vulgar del mundo (que puede que sea este) junto con un peinado con exceso de volumen y, aún así, lograr que caigamos rendidos a sus pies. Más de una quisiera estar así a los 77 años...
Lucy Liu fue otra de las invitadas en decantarse por el negro, protagonizando con su vestido de Naeem Khan el que es uno de los looks más olvidables de la noche. Estamos ante el típico vestido en corte sirena bastante depurado con un pronunciado escote en V, que solo destaca por una disposición de aplicaciones cristalinas que pasa bastante desapercibida. Tampoco su look de belleza contribuye a elevar el resultado final, aunque ella está correcta.
No os miento cuando digo que quiero que me guste el estilismo de Gillian Jacobs, pero en última instancia creo que el resultado es un "NO" en toda regla. El estampado en tonos azules del británico Peter Pilotto es una delicia, pero ni el corte de la falda ni la actitud de la actriz ayudan a que este recurso funcione. Por otra parte, los zapatos que intuimos debajo de la falda son una elección demasiado pesada y la falta de luminosidad en el maquillaje de la actriz termina de colocar a la intérprete entre las peores de la noche.
Cual fantasma de gala apareció Troian Bellisario, quien parecía deslizarse sin pena ni gloria sobre la alfombra roja. No es que su vestido en blanco nuclear sea una mala elección, pues la silueta fluida y el cinturón de inspiración vegetal son dos detalles que nos gustan, pero tenemos la sensación de que la actriz de Pequeñas mentirosas se podría haber esforzado más. De nuevo, un maquillaje más luminoso y un peinado más elaborado habrían sido decisivos.
Tampoco acertó Sophia Bush, quien protagoniza otro de los estilismos menos afortunados de la velada. Apostando por su diseñadora de cabecera, la filipina Monique Lhuillier, Sophia se enfundaba en un vestido lleno de asimetrías que le hace un flaco favor a su silueta. Nos gusta el color verde jade del diseño, pero la extraña combinación de largos en la falda (medio falda tulipán y la mitad a modo de falda fluida con cola) y el escote cruzado demasiado pronunciado acortan visualmente a la ya de por sí menuda actriz. Eso sí, al menos se ha esforzado en crear un look de belleza que está a la altura.
Otra en colarse entre las peores de la noche es Chrissy Teigen, algo que no es de extrañar dado el concepto de "elegancia" que suele demostrar la modelo. No sé ni siquiera por dónde empezar a comentar su vestido de Zuhair Murad: la vulgaridad de la transparencia superior (que no insinúa, sino que directamente enseña), la excesiva abertura de la pierna, la profusión de paillettes... Si vas a cenar con el Presidente de los Estados Unidos, pues te pones algo más elegante, ¿no?
Finalizamos nuestro repaso con el estilismo que quizás me produce más dudas, el de Irina Shayk. Siendo yo un firme detractor de la modelo, podría aprovechar los evidentes brillos y arrugas de su vestido de raso para ponerla fina... Y, sin embargo, creo que si alguien puede defender este diseño de Sophie Theallet es ella. Lo que en cualquier otra pudiera haberse convertido en un amasijo de tela logra cobrar forma gracias a la silueta escultural de la modelo, quien llega a hacernos dudar sobre el supuesto buen gusto que podría tener este camisón vestido de noche. ¿Qué opináis?
¿Quién ha sido vuestra favorita en esta ocasión? ¿Qué nota le ponéis al nivel de esta alfombra roja? Os espero de vuelta esta tarde, para comentar la clausura del Festival de Málaga. ¡Feliz domingo!
O.
Y el look de Chanel Iman?
ResponderEliminarPues la verdad es que lo he visto, pero ni he podido confirmar el diseñador del vestido a través de ninguna fuente ni es que me interese tampoco... La modelo siempre se ha decantado por opciones fáciles como el vestido en azul a base de plisados que llevó anoche. Iba muy guapa pero no me dice nada y, como tengo que hacer una selección de looks porque no doy abasto a comentarlos todos, la he dejado fuera.
EliminarNo sé Óscar, con tanto traje me pierdo, personalmente no hay nada que me llame la atención......
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que un poco sí que satura ajajajja Yo me quedo con Darby porque combina a la perfección elegancia y originalidad, aunque ya te digo que no nos acordaremos de ninguno de estos looks a finales de año. ¡¡Espero que los looks del Festival de Málaga te gusten más!!
EliminarMe quedo con el de Darby Stainchfeld, me parece precioso!! El más bonito con diferencia. Un besito
ResponderEliminarEl blog de Sunika
Yo también considero que Darby fue la mejor con diferencia. ¡Un beso y gracias por tu comentario!
EliminarMe quedo con el "vestidazo" palabra de honor. Creo que es un look impecable el de la Tatum ya que aunque es un clásico como color ha sabido darle una vuelta al negro con el toque en contraste de la parte palabra de honor y un acertadísimo make up que la acompaña en elegancia.
ResponderEliminarBesitos ^^
La verdad es que Jenna estuvo muy acertada, aunque quizás no la he colocado entre mis "más favoritas" de la noche porque su look es de un estilo que no me suele entusiasmar. En todo caso, es cierto que tanto el vestido como el maquillaje crean un resultado increíblemente elegante.
Eliminar¡Un beso!
Totally in love del vestido de Jenna Dewan-Tatum, hoy voy de negros, qué me pasará jajaja. Además es lo que dices, el maquillaje está perfecto, para mi el mejor :D
ResponderEliminarUn beso!
Eli
Reconozco que Jenna está muy guapa, pese a que no es el tipo de estilo que más me gusta. ¡Un beso fuerte!
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