Globos de Oro 2016: Una alfombra roja por colores (Parte II)

Continuamos con nuestro repaso a la alfombra roja de los Globos de Oro. A falta de descubrir quiénes han sido mis tres favoritas de la noche, os ofrecemos ahora aquellos looks protagonizados por la viveza del color:

Amy Adams se ha quedado a las puertas de mi top 3 por un motivo tan sencillo como este: es la única que se decantó por el color naranja. No es que su vestido de Versace sea nada del otro mundo, pues hemos visto a nuestra pelirroja favorita enfundada en diseños similares en varias ocasiones, pero en una noche así el hecho de apostar por un color que nadie repitió es garantía de distinción. También nos gustó mucho la elección de Jennifer Lawrence, quien nos regaló uno de sus mejores looks made in Dior gracias a este vestido en corte columna con efecto cut out lateral (aunque me sobra la gargantilla). La otra dama de rojo de la noche fue Natalie Dormer, quien prefirió una complicada propuesta de J. Mendel con cuello joya, hombros caídos y escote triangular cerrado.

Dicen que el amarillo da mala suerte, pero no creo que sea el caso de nuestras dos siguientes protagonistas. Sin ser alguien que destaque habitualmente sobre la alfombra roja, America Ferrera estaba guapísima con este Jenny Packham en cuello halter y adornos en forma de cadenas, un diseño que originariamente era de un precioso color amarillo pastel que ella ha intensificado. También sorprendió gratamente Jennifer Lopez, pues los vestidos Alta Costura de Giambattista Valli todo lo pueden y creemos que con este diseño con parte superior en forma de capa y ampulosa cola está guapísima... incluso le perdono que enseñe pierna.

Otro de mis colores favoritos es el verde, una elección muy acertada aunque poco habitual sobre la alfombra roja. La intérprete Jaimie Alexander fue de las más originales de la velada al decantarse por un ball gown de Genny con profundo escote en V y protagonizado por motivos en verde botella oscuro de inspiración geométrica. Muy elegante vimos también a Jada Pinkett Smith (me llegan a decir hace unas horas que diría esto de ella y no me lo creo), enfundada en un diseño de Versace que destaca por su escote asimétrico y su caída a base de volantes en cascada.

Junto con los tonos empolvados y el clasicismo del blanco y el negro, el color azul fue una de las tendencias dominantes de la noche. Acostumbrada a convertir en éxito cualquier look, Julianne Moore hizo gala de su elegancia innata mediante un vestido de Tom Ford con cuerpo de efecto líquido... podría ser una catástrofe en manos equivocadas, pero ella lo defiende de un modo inmejorable. Viola Davis y Jenna Dewan-Tatum nos regalaban imágenes más convencionales pero igualmente perfectas al apostar por dos ball gowns donde las aplicaciones reclamaban el papel protagonista. Pese a que el Marchesa de Viola no me disgusta, prefiero con mucho la silueta principesca con escote más abierto del Zuhair Murad de Jenna.

Bryce Dallas Howard nos ofrecía una elección algo más complicada, pues la mezcla de brillos, escote velado con encaje y cintura en terciopelo de su Jenny Packham podría haber resultado fallida. ¿Es el caso? No creo que sea uno de los mejores vestidos de la noche, pero el resultado es correcto. Por otra parte, como no se le pueden pedir peras al olmo, nos conformaremos con el diseño de Ralph Lauren que lució Kate Winslet. Puede que la actriz no se saliera de su zona de confort, pues sabe qué siluetas le sientan bien, pero la mezcla de texturas y el escote halter cruzado funcionan bastante bien. Sí nos decepcionó Joanne Froggatt, pues este diseño de Reem Acra de corte fluido no cumple con el nivel al que nos tiene acostumbrados la secundaria de Downton Abbey sobre la alfombra roja.

Solamente nos quedan por descubrir mis tres favoritas de la velada, aunque ya advierto que hablaremos de tres looks que no gustarán a todo el mundo... Por el momento, ¿qué opinión os merecen los estilismos de esta entrada?

O.