martes, 2 de diciembre de 2014

La alfombra roja de los British Fashion Awards 2014 (Parte I)


Anoche se celebraron varios eventos, así que vamos a dedicar gran parte de la tarde a comentar los estilismos más destacados de cada uno de ellos.

Y nuestra primera parada es Londres, donde se celebraron ayer los British Fashion Awards, que destacan por ser unos premios dedicados al mundo de la moda británica en los cuales las actrices, cantantes y modelos invitadas visten en general de firmas británicas galardonadas en cada edición.

Como siempre, nos guardamos nuestras 5 favoritas para otra entrada y empezamos con un repaso general de otros estilismos:



Comenzamos con dos de las sorpresas de la noche: Olivia Palermo se cayó de nuestro top 5 de mejor vestidas y Kendall Jenner casi entró (no sé qué me sorprende más). Porque ya sabéis que la socialité neoyorquina Olivia Palermo suele tener un sitio reservado entre las más estilosas de cualquier evento, pero anoche su look nos supo a poco. ¿Los problemas de su look? Su falda de Emilia Wickstead ya se la vimos a Jena Malone (quien la llevó mejor) y creemos que tanto la camiseta como los complementos en negro crean un look apagado. Mucho más grato ha sido el estilismo de Kendall Jenner, la única hermana del clan Kardashian que sabe vestir con buen gusto de vez en cuando. Su percha de modelo y su mono bicolor de Emilio Pucci fueron suficientes para encantarnos.



Otra que se ha caído de mis favoritas es la actriz Emma Watson, aunque en este caso los motivos son más discutibles. Pese a que su mono en blanco nuclear y pantalones palazzo de Misha Nonoo crea una combinación sofisticada con su gabardina tipo blazer, creo que la menuda figura de la actriz no se ve demasiado favorecida por la indefinición de las siluetas de ambas prendas. En la misma línea de inspiración masculina, me gustó algo más Ashley Madekwe, quien apostaba por un conjunto firmado por Banana Republic.



Tampoco le salió demasiado bien la jugada a nuestra querida Victoria Beckham, pues esa combinación de jersey y falda larga con cadena que tan bien funciona en su street style se encuentra como pez fuera del agua sobre una alfombra roja de este nivel. Además, en esta ocasión se rompió aquello de "Victoria Beckham es la mejor modelo para sus propios diseños", pues la joven actriz Anna Kendrick firmó un estilismo muy coqueto gracias a un vestido con largo por la rodilla y un bonito color rosa pastel diseñado por la Ex-Spice Girl. Geniales también sus complementos en acabado metalizado, su sobrio recogido y su maquillaje lleno de luz.



Pasamos ahora a las apuestas protagonizadas por el azul, que nos dejaron dos estilismos más que interesantes. La modelo Suki Waterhouse siempre ha tenido ese je ne sais quoi para llevar los vestidos más arriesgados de la casa Burberry (suponiendo que a lo que lleva se le pueda llamar vestido). Y, pese a que tenía todas las papeletas para ser un fracaso, creo que Suki termina por defender con éxito este peculiar diseño con falda a capas e inspiración camisera. También me llamó mucho la atención el estilismo de Laura Carmichael, actriz de la popular serie Downton Abbey, quien volvía a confiar en un diseño de Christopher Kane. En su caso me ocurre un poco al contrario que en el de Suki, pues creo que los volúmenes y los cortes de inspiración futurista son una idea maravillosa en la teoría, pero algunas arrugas poco favorecedoras en el busto vienen a empañar el resultado final. Eso sí, los complementos de 10.



La también británica Naomie Harris apostó por un diseño de su compatriota Peter Pilotto, maestro del color y los estampados donde los haya. Aunque creo que la gama de colores planos que vemos en las aplicaciones superpuesta a un imbrincado estampado es una idea muy original, tengo la sensación de que el vestido es demasiado corto y los complementos no llegan a la altura que requería este vestido (recordad: si arriegas, siempre hasta el final). Vimos también a la directora de Vogue junto con su hija Bee Shaffer, llevando esta última un minivestido de corte ladylike con motivos metalizados de la casa Alexander McQueen. Más me interesa el vestido de Anna Wintour, pues es un diseño de John Galliano, quien regresa al panorama de la moda internacional como director creativo de Maison Martin Margiela. Si esto es un avance de lo que veremos en su primera colección, lo cierto es que promete.



Las modelos poco necesitan para lucir de 10, pues tienen en sus esculturales cuerpos una de sus mejores armas. Sin embargo, hay algunas como Joan Smalls que se las apañan para resultar increíblemente vulgares (aunque tampoco podemos esperar mucho de un vestido salido de los talleres de Tom Ford). Muchísimo más me gustó la originalidad de la que hizo gala Karolina Kurkova, quien apostaba por un vestido asimétrico con efecto anudado de los diseñadores Viktor & Rolf. No solemos ver esta firma sobre la alfombra roja, pues no es demasiado ponible, pero ya sabéis que Karolina todo lo puede y eso es lo que ha vuelto a demostrar.

Terminamos esta primera parte con las dos peor vestidas de la noche... Dos cantantes, para más señas:



Que Rihanna sea firme candidata a convertirse en la peor vestida de cualquier evento no es ninguna novedad, pero es que su saco maxichaqueta de terciopelo de Stella McCartney que nos deja ver la ropa interior (las bragas, porque sostén no lleva) tampoco es que ayude demasiado. Y luego están el collar, las medias, el moño alto... En fin, todo muy surrealista. Aunque en esta ocasión tendrá que compartir el título con Rita Ora, pues la monstruosidad creación de Tom Ford con la que se presentó sobre la alfombra roja es fea a más no poder (y el problema no es el PVC, es todo en general). Ambas dos de juzgado de guardia.

En nada, volvemos con nuestras 5 favoritas. Y os advierto que habrá polémica... ¡Hagan sus apuestas!

O.

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