Raf Simons para Dior Haute Couture Fall 2014 o de cómo la corte española llega a París

Hay colecciones que te pueden gustar más o menos, pero muy pocas pueden lograr enamorarte al instante, cosa que sí ha conseguido la nueva colección de Raf Simons para Dior.

Yo he sido siempre bastante crítico con las colecciones del couturier belga, porque muchas veces les ha faltado ese sabor de Alta Costura tan característico de la casa francesa, pero hoy creo que por fin Raf ha logrado combinar a la perfección el lujo de la maison con su patronaje de corte vanguardista.

Y empezamos por las dos invitadas de excepción en el front row del desfile:

Admito que, de las cuatro actrices que son imagen de Dior a nivel internacional, siempre he sido defensor de Marion Cotillard y Charlize Theron muy por encima de Natalie Portman y Jennifer Lawrence, quienes no me gustan demasiado. Así pues, entenderéis mi entusiasmo al ver a una guapísima Marion Cotillard con un original vestido perteneciente a la última colección Resort 2015 de la maison. Y este entusiasmo crece todavía más al ver que Charlize Theron se ha unido a la intérprete francesa, prefiriendo ella un minivestido de acabado glitter de esos que solo parecen elegantes en ella y en otras cuatro o cinco más.

La actriz Emma Watson también es una incondicional de la casa francesa, cosa que ha demostrado al lucir un original y complicado diseño de la colección Haute Couture Spring 2014. No sé cómo, pero ella lo defiende de maravilla. No menos perfecta estaba la socialité neoyorquina Olivia Palermo, quien ha vuelto a retomar su particular vida de lujo tras su boda. Dando una lección de estilo tras otra, Olivia estaba guapísima con este total look de la colección Resort. Fracaso absoluto para Jennifer Lawrence, quien sigue haciendo méritos para no estar entre nuestras favoritas. Puedo entender el vestido pero... ¿y ese maquillaje? Me recuerda a Estela Reynolds en el capítulo en que se inyecta bótox. Asúmelo Jen, tu maquillador te odia.

Pasemos ahora a comentar la colección, comenzando por la parte que más nos ha gustado:

Cuando empezaba el desfile, los espectadores recibían maravillados estos impecables vestidos largos de corte ball gown, que han arrancado unos cuantos suspiros entre las asistentes al desfile. Personalmente, aunque me quedo con los vestidos en largo midi y por la rodilla que veremos a continuación, creo que estos cumplen los deseos de cualquier novia Dior. Por cierto, el techo del pabellón habilitado para el desfile estaba cubierto con, nada más y nada menos, 150.000 orquídeas blancas. Un mundo de ensueño para la mejor Alta Costura.

Y la colección nos transportaba casi inmediatamente al mundo de la corte española retratado por Velázquez, con unas faldas que destacaban por sus exagerados volúmenes, muy a lo Infanta Margarita. Sin duda, las cortesanas de la época de Felipe IV hubieran matado por cualquiera de estos vestidos, con complicados volúmenes y estampados todavía más imposibles. Estas propuestas nos recuerdan mucho a la colección que presentó hace unos años Karl Lagerfeld para Chanel, inspirada en María Antonieta, y nuestro amor por Chanel nos hace decantarnos por aquella colección, aunque reconocemos que esta también es impecable.

Además, como os comentaba antes, el belga Raf Simons ha logrado encontrar por fin el equilibrio entre su estilo de diseño y el clasicismo de Christian Dior. Así pues, al lado de siluetas con un talle que nos recuerda al New Look y faldas con mucho vuelo, vemos elementos de estética más vanguardista como los detalles en forma de aplicaciones (foto 1), las mangas semitransparentes y las cremalleras (foto 2) o incluso el ya famoso bajo tail hem (foto 3).

Aunque, tratándose de una colección de otoño-invierno, no solo de vestidos de Alta Costura podía estar formada:

Otra de nuestras partes favoritas del desfile ha sido la de los abrigos, inspirados en las levitas que llevaban los hombres de la corte. No es sorprendente que estos abrigos estén repletos de bordados, pero sí lo es el hecho de que Simons los haya actualizado al teñirlos de colores como verde lima suave o azul empolvado.

Tampoco han faltado las propuestas de abrigos más sofisticados para la mujer urbana y moderna, generalmente de la mano de los clásicos pantalones de Dior. De todos estos looks, nosotros nos quedamos con el del centro de esta imagen, pues nos encanta el abrigo en azul navy con unas enormes solapas que cubren toda la parte posterior. ¿Cuánto tardaremos en verlo fuera de la pasarela?

Hemos visto también algunos vestidos o conjuntos algo más ponibles, aunque sin renunciar por ello a la estética made in Dior. Desde vestidos en silueta New Look con los colores más otoñales hasta conjuntos de blusa y falda, nada se resiste a la aguja del couturier belga.

Y cerramos nuestro repaso con vestidos algo más sencillos que los que habrían la colección, aunque no por ello menos favorecedores. En este caso, la inspiración años 20 es más que evidente, gustándonos especialmente el primer vestido blanco a base de flecos. También han tenido cabida las aplicaciones y los tejidos vaporosos, algo que ya veíamos en las pasadas colecciones pero que sigue funcionando igual de bien.

Bueno, ¿qué os parece esta colección de Raf Simons para Dior? Yo no quiero hablar muy alto, porque todavía nos quedan por ver las propuestas de grandes casas como Chanel, Elie Saab o Valentino... Pero nadie puede negar que esta ha sido una gran colección para Dior y probablemente una de las mejores de este año en el mundo de la Alta Costura.

O.