Estilismos de película: Un viaje de ensueño con "La la land - La ciudad de las estrellas"

¡Buenos días! Pese a que la actualidad reclama nuestra atención con nuevos looks de las famosas, comenzamos esta semana respirando tranquilidad bajo el embrujo de La la land. El pasado viernes se estrenó en cines y me faltó tiempo para ir a verla... Os guste el musical (o no), seáis soñadores (o no), la necesitáis:

Antes que nada, he de decir que no me parece una película tan buena como para ser la que más Globos de Oro ha logrado en 74 años de ceremonia. Sin embargo, si vais al cine sin pretensiones y sin voluntad de comparar (dicen que es una nueva Cantando bajo la lluvia... pero ni por asomo), lo cierto es que se trata de una película que nos hace disfrutar de lo mejor de los musicales clásicos, aunque con un toque muy actual que se hace especialmente presente hacia el final. ¿Lo mejor de la película? El magnetismo de Emma Stone y el impecable vestuario de Mary Zophres.

Aunque podríamos comentar muchas cosas, he preferido centrarme en la creación del vestuario para el personaje de Mia, la protagonista femenina. Una de las piezas estrella es el vestido amarillo que luce, de corte clásico pero en un atrevido color amarillo. Mientras que Zophres se inspiró en las siluetas fluidas de los vestidos que aparecen en los musicales clásicos, la elección del color la motivó el recuerdo de uno de los looks de alfombra roja más memorables de Stone (un Atelier Versace que lució en Venecia). Lo curioso es que el tejido del diseño cinematográfico procede de una popular cadena low cost estadounidense, llamada Jo-Ann Fabric and Craft Stores.

En general, el personaje de Mia luce vestidos de patronaje fluido que acentúan la belleza de cada fotograma, destacando especialmente el vuelo y el movimiento de dichos diseños durante los números musicales con baile. El color tiene una gran presencia, desplegándose una variada paleta cromática que la diseñadora de vestuario coordinó con Linus Sandgren, director de fotografía de la película. Pese a que se realizan más de 50 cambios de vestuario a lo largo del largometraje, se ha destacado el (relativamente) bajo presupuesto del vestuario, pues muchas de las propuestas fueron creadas ex profeso mediante tejidos adquiridos al por mayor.

Tanto el personaje de Mia como el de Sebastian representan la figura del soñador que, pese a vivir en el mundo actual, ama el pasado y se inspira en él. Así, no es de extrañar que el vestuario cuente con evidentes toques retro, especialmente en el caso femenino. Actrices como Catherine Deneuve o Grace Kelly sirvieron de inspiración para crear el vestuario de Mia, de manera muy concreta en algunos casos. A modo de ejemplo, el diseño rosado con escote halter que luce en la fotografía superior derecha supone una reinterpretación de un vestido que llevó Ingrid Bergman en una de sus primeras audiciones. Un vestuario mágico que acentúa la química entre el dueto protagonista.

Al final de la película (del cual no os hago spoiler, tranquil@s), el personaje de Mia se vuelve mucho más maduro con el paso de los años. Vemos aquí una mayor sofisticación en el vestuario, plasmada principalmente mediante las siluetas de corte minimalista y la gama de colores neutros. Maravilloso es el vestido ultrafemenino en blanco nuclear que lleva en el último número musical de la película, aunque es la sobria propuesta en negro que luce en la última secuencia la que nos desarma.

¿Ya habéis ido a ver la película al cine? ¿Qué os parece la labor de diseño de vestuario? Esto huele a Oscar(s), señores y señoras... Feliz semana,

O.