A lo largo de este mes estaré más ausente de lo que me gustaría, aunque hay algunos acontecimientos como los Premios Tony (12 de junio) que comentaremos sin falta. Hoy, a falta de looks por parte de las famosas, dedicaremos nuestra atención a una película que tuve ocasión de ver en el cine hace ya algunos días:
En principio, Madame Marguerite no va mucho más allá de su vestuario y de la magistral actuación protagonista de Catherine Frot. No obstante, si se saben apreciar, podemos encontrar profundas reflexiones en la película sobre el (anti)arte y la percepción subjetiva de la realidad. El filme nos cuenta la historia de Marguerite Dumont, una adinerada mujer francesa que se empeña en cantar ópera... aunque canta increíblemente mal. Pese a su falta de aptitudes, Marguerite vive en una realidad paralela y nadie se anima a contarle la verdad, por lo que una serie de aprovechados organizará su debut ante el público, con todas las consecuencias que esto conlleva.
Acostumbrada a cantar para su círculo de amistades, Marguerite luce varios estilismos que nos ayudan a identificar su condición de mujer pudiente que se casó con un barón para obtener un título nobiliario. El color negro supone un básico en su armario, luciendo varias piezas claramente influidas por el orientalismo y la estética art déco tan característica de los años 20. Pese a ser toda una antidiva de la canción, el personaje luce complementos como un tocado con una pluma de pavo real, digno de toda una soprano de afectados ademanes.
A lo largo del metraje, podemos observar dos tipos de propuestas: los outfits de calle y el vestuario que luce en el escenario. En la fotografía superior contemplamos la imagen prototípica de una mujer adinerada en su visita a la ciudad, luciendo las preceptivas pieles y perlas, acompañadas por una pamela en negro y unos vistosos guantes en rojo. Otro de los looks más llamativos lo vemos hacia el final del filme, consistente en un vestido de corte fluido y asimétrico con acabado metalizado que forma una original pareja con unas alas de ángel que simbolizan la inocencia de Marguerite.
Finalmente, hemos de tener en cuenta que gran parte de la película recoge los ensayos de la "cantante", por lo que vemos escenas domésticas y un vestuario acorde con ellas. Sin duda, la pieza estrella en este ámbito es la bata de seda con silueta fluida. En muchos casos, observamos piezas como chales bordados que abrigan al personaje protagonista, aunque al mismo tiempo nos acompañan en nuestra penetración hacia sus inquietudes más íntimas. ¿Hasta qué punto Marguerite es ajena a la realidad? ¿Merece la pena cumplir un sueño sin importar el precio?
Si os gustan las propuestas cuidadas y sabéis apreciar el esmero que se esconde tras un buen diseño de vestuario (y una no menos espléndida interpretación), os recomiendo esta película. ¿Qué os parece? ¿Alguna recomendación interesante para futuras entradas sobre películas? Un beso y que disfrutéis del miércoles,
O.
Acostumbrada a cantar para su círculo de amistades, Marguerite luce varios estilismos que nos ayudan a identificar su condición de mujer pudiente que se casó con un barón para obtener un título nobiliario. El color negro supone un básico en su armario, luciendo varias piezas claramente influidas por el orientalismo y la estética art déco tan característica de los años 20. Pese a ser toda una antidiva de la canción, el personaje luce complementos como un tocado con una pluma de pavo real, digno de toda una soprano de afectados ademanes.
A lo largo del metraje, podemos observar dos tipos de propuestas: los outfits de calle y el vestuario que luce en el escenario. En la fotografía superior contemplamos la imagen prototípica de una mujer adinerada en su visita a la ciudad, luciendo las preceptivas pieles y perlas, acompañadas por una pamela en negro y unos vistosos guantes en rojo. Otro de los looks más llamativos lo vemos hacia el final del filme, consistente en un vestido de corte fluido y asimétrico con acabado metalizado que forma una original pareja con unas alas de ángel que simbolizan la inocencia de Marguerite.
Finalmente, hemos de tener en cuenta que gran parte de la película recoge los ensayos de la "cantante", por lo que vemos escenas domésticas y un vestuario acorde con ellas. Sin duda, la pieza estrella en este ámbito es la bata de seda con silueta fluida. En muchos casos, observamos piezas como chales bordados que abrigan al personaje protagonista, aunque al mismo tiempo nos acompañan en nuestra penetración hacia sus inquietudes más íntimas. ¿Hasta qué punto Marguerite es ajena a la realidad? ¿Merece la pena cumplir un sueño sin importar el precio?
Si os gustan las propuestas cuidadas y sabéis apreciar el esmero que se esconde tras un buen diseño de vestuario (y una no menos espléndida interpretación), os recomiendo esta película. ¿Qué os parece? ¿Alguna recomendación interesante para futuras entradas sobre películas? Un beso y que disfrutéis del miércoles,
O.
¡Esta película yo también la he visto! Estoy de acuerdo en que no es una gran película, pero la actuación y el vestuario son muy buenos. Gran review!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la entrada. ¡Un saludo!
EliminarInteresante a nivel de vestuario, pero mucho más me tienta el argumento: me parece una parábola muy irónica del "quiero y no puedo" que a veces encontramos en nuestro alrededor :D
ResponderEliminarUn besazo y mucho ánimo con el mes, Óscar!!
Noelia, la verdad es que la peli te hace reflexionar mucho sobre el deseo de conseguir algo que no depende de nosotros... ¡Un beso y ya me dirás si te animas a verla!
EliminarNo conocía la película, a ver si tengo oportunidad y la veo que me ha llamado la atención. Un abrazo
ResponderEliminarEl blog de Sunika
¡Hola, Asunción! Personalmente recomiendo la película, te hace reír y reflexionar a partes iguales. Un beso.
EliminarNo la he visto, pero me llama la atención. Ánimo con tus exámenes y un beso.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. ¡Un beso y gracias por los ánimos!
EliminarSeguro que el vestuario es espléndido, no la había oído.
ResponderEliminarUn saludo.
La verdad es que el filme tiene un vestuario muy cuidado, merece la pena verlo. Un abrazo :)
EliminarNo he visto la peli aunque por tu reportaje el vestuario no esta nada mal. Un beso
ResponderEliminarPues te la recomiendo, merece la pena ir a verla. ¡Besos!
EliminarMe encantó esta película y sin duda el vestuario y fotografía son una maravilla, un bsazo
ResponderEliminarBajoelsombrerodesusan
Me alegro de que coincidamos, me gustó mucho. ¡Un abrazo!
EliminarMe encantan son una maravilla!!besos
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. ¡Un beso!
EliminarPlantea muchas reflexiones la película más allá del cuidadísimo vestuario que estoy deseando ver. Incluso cuestiones de confianza hacia los demás!! En todo caso, el vestuario que rodea a algo tan elegante, cuidado y atemporal como la ópera es más que digno de atención. No han sido pocas las óperas que fueron capaces de exaltar los más intrépidos sentimientos del hombre decimonónico con sus argumentos y vestuarios, afán de explorar tierras lejanas o un orgulloso sentimiento nacional... Me quedo como seguidora!! Besos y encantada de conocer tu blog.
ResponderEliminar¡Bienvenida! Gracias por tu reflexión, sin duda es una película muy cuidada en todos los sentidos. Enseguida me paso por tu blog! :))
EliminarTiene una pinta estupenda. Me encantan las películas que te hacen pensar. A ver si me organizo y saco tiempo para ver algo diferente. El vestuario tiene una pinta estupenda. Gracias!
ResponderEliminar¡Gracias a ti por tu comentario! Si tienes la ocasión de verla, te la recomiendo encarecidamente. Un saludo.
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